El Foro Romano fue durante muchos siglos un lugar importante en el que se decidió el futuro del Imperio Romano. Los restos que se conservan hoy en día solo nos dan una idea de la grandeza y el esplendor del foro en la antigüedad.
¿Estás planeando explorar la ciudad antigua de Roma? El Foro Romano es una de las atracciones turísticas más populares e importantes de la capital de Italia. Echa un vistazo a los principales lugares que no puedes perderte durante tu recorrido.
Vía Sacra
La Vía Sacra es la vía más importante del Foro Romano. En la época romana, durante la marcha triunfal después de una gran victoria, se iniciaba un recorrido por ella hacia la ciudad. La calzada fue objeto de considerables mejoras a lo largo del tiempo, como hileras de columnatas para resaltar su importancia.
Todavía se puede ver el desgaste de la época romana en los adoquines. Merece la pena pararse un momento a apreciar la suavidad de las grietas que las ruedas de los carros crearon con el tiempo.
Arco de Tito
La Vía Sacra desciende hasta el Foro Romano y pasa por el Arco de Tito. Domiciano construyó este arco para conmemorar la famosa victoria de Tito en la revuelta de Jerusalén, que trajo un sinfín de riquezas a Roma. Como resultado, pudieron construir el Coliseo.
El Arco de Tito es un punto de interés considerable por muchas razones. La primera es probablemente su posición cerca del Coliseo. También es uno de los tres arcos que quedan de los 36 originales. El arco despierta un gran interés en muchas personas de Jerusalén o de ascendencia judía, ya que detalla un acontecimiento importante de su historia.
Templo de Cástor y Pólux
Hoy en día, solo quedan tres columnas de este templo, pero los restos están repartidos por la ciudad. Fue reconstruido durante el mandato de Tiberio en el siglo I d.C. para sustituir al original, construido en el 484 a.C. por el hijo de Aulo Postumio tras la derrota de los tarquinos.
Esta victoria se atribuyó a la ayuda de los dioscuros Castor y Pólux, que fueron objeto de numerosos mitos y están considerados como los guardianes de la libertad de Roma.
Templo de Saturno
El templo de Saturno fue construido en el año 497 a.C. y era uno de los más importantes y venerados de la República. Se puede reconocer por sus ocho columnas jónicas desgastadas. Junto al templo se encuentra un fragmento del Miliarium Aureum, que era el punto de partida de la Vía Sacra.
El templo estaba dedicado al dios probablemente de origen etrusco, pero adoptado por los romanos como dios supremo. El acontecimiento más famoso que se asocia al dios Saturno es la gran fiesta que tenía lugar el 17 de diciembre: la Saturnalia. Se trataba de una fiesta en la que los amos atendían a los esclavos tras intercambiarse los papeles.
Templo de Vesta
Frente al Templo de Antonino y Faustina podrás encontrar un altar circular. Aquí es donde las vírgenes vestales cuidaban de la famosa llama eterna de Roma. En sus orígenes estaba rodeado por 20 columnas corintias. En la actualidad, lo que queda del templo fue reconstruido por Mussolini en los años 30 tras la excavación del Foro Romano.
Detrás del templo se alza la Casa de las Vírgenes Vestales, que eran sacerdotisas que hacían voto de castidad y servían durante 30 años desde la infancia. Las vírgenes vestales eran mujeres poderosas, tenían el poder de liberar a los esclavos y a los prisioneros. Además, protegían el fuego eterno de Vesta.
Si tienes pensado hacer un viaje a Roma, el Foro Romano es uno de esos lugares imprescindibles que no puedes pasar por alto aunque tu estancia solo dure unos pocos días.
Aquí encontrarás la mejor muestra de como vivían en la época romana. Es un amasijo de fragmentos de mármol, arcos de triunfo, ruinas de templos y otros elementos arquitectónicos antiguos de distintas épocas. No te pierdas este recorrido por algunas de las atracciones más importantes del Foro Romano.