Los bosques de laurisilva tienen un origen prehistórico. De hecho, hace 20 millones de años, la selva templada cubría gran parte de Europa y África.
En la actualidad, es posible encontrarlos solamente en archipiélagos de la Macaronesia como el canario. Por este motivo, si visitas alguna de sus islas, te recomendamos recorrer esta maravillosa joya ecológica.
Los bosques de laurisilva de Canarias
Estos bosques se componen de diferentes especies de árboles de la familia de las lauráceas, entre los que destacan el laurel, el tilo, el naranjo salvaje, la faya y el viñátigo.
Estas formaciones boscosas del periodo terciario aún permanecen en los macizos de Anaga y de Teno, en las Islas Canarias. Descubramos a continuación todo sobre ellos.
El Parque Rural de Anaga
Ubicado aproximadamente a menos de una hora en coche de Santa Cruz de Tenerife, en el macizo montañoso del norte de la isla, te espera el Parque Rural de Anaga con sus valles, barrancos y playas, además, por supuesto, de un bosque que parece salido de un cuento de hadas.
Allí podrás realizar senderismo y recorrer los caminos rodeados de montañas e, incluso, refrescarte en sus playas de arena volcánica.
No dejes de tomar fotografías de las antiguas chimeneas volcánicas, los acantilados, los diques y de los impresionantes representantes del bosque laurifolio. Sus troncos retorcidos cubiertos por musgos conforman un paisaje mágico que te trasladará a otros tiempos.
Asimismo, en el parque puedes practicar una gran variedad de deportes y actividades: desde senderismo y montar en bicicleta hasta paseos a caballo o deportes acuáticos, como la vela o el surf.
El Parque Rural de Teno
Al noroeste de la isla, se encuentra el Parque Rural de Teno, con poco más de 8.000 hectáreas de bosques, valles y acantilados.
Fayas, palos blancos, madroños y acebiños te esperan en el Monte del Agua, mientras que, en la zona meridional del parque, destacan las tabaibas y las retamas.
Por otra parte, estos amplios bosques son refugio de lagartos, cuervos y algunas especies en peligro de extinción, como la paloma de laurisilva. Sin dudas, es una excelente oportunidad para avistar toda clase de animales.
No te pierdas el contraste entre los barrancos y las playas, y disfruta de una puesta del sol de película.
¿Y qué se puede hacer en el lugar? Muchísimas actividades que incluyen kayak, senderismo, surf, buceo y bicicleta.
La próxima vez que visites Tenerife, no lo dudes y aprovecha para conocer los bosques de laurisilva. Te sentirás en otro mundo, uno antiguo que no hemos vivido.