¿Eres de quienes no logran escoger entre playa y piscina? ¿Adoras el agua salada y la salvaje naturaleza del océano, pero valoras también la seguridad y la calma que proporcionan los baños en espacios artificiales? Entonces, las piscinas naturales de Gran Canaria te fascinarán.
La isla es conocida principalmente por el agradable clima primaveral que mantiene durante todo el año y por las fantásticas playas de su costa sur. Sin embargo, si te diriges hacia la escarpada y volcánica zona norte, descubrirás estas fantásticas joyas naturales que pocos turistas conocen.
¿Qué son las piscinas naturales de Gran Canaria?
Las piscinas naturales son espacios estancos en los que el agua del mar penetra de forma natural sin que haya intervenido la mano del hombre. Así, gracias a la acción del agua, el viento y la roca, se forman estos preciosos estanques a orillas del océano en los que los visitantes pueden bañarse bajo el resguardo de los rompeolas o las paredes de piedra volcánica que acotan estas zonas de costa.
Además, muchas de ellas se encuentran acondicionadas con escaleras, pasarelas, trampolines e incluso solárium, dando lugar a una experiencia mucho más cómoda.
Las mejores piscinas naturales de Gran Canaria
Como hemos comentado, si deseas disfrutar de un día de baño en estas espectaculares piscinas naturales, has de dirigirte al norte de la isla. Entre algunas de las alternativas más interesantes se encuentran las que te presentamos a continuación.
Piscinas de Roque Prieto
En el término municipal de Santa María de Guía se encuentran estas sencillas pero acogedoras piscinas naturales. Se trata de dos espacios estancos de agua salada, de profundidad variable y gran cercanía al mar.
La belleza del entorno y la calma que se respira en el ambiente hacen de esta una de las mejores opciones de la isla. Además, es uno de los lugares más adecuados para el baño en la zona, ya que el municipio cuenta con muy pocos kilómetros de costa accesibles.
Si quieres disfrutar de un baño en este maravilloso remanso de paz, has de tener en consideración las condiciones del océano. Y es que, pese a que las piscinas se encuentran delimitadas por pilones de hormigón, puede existir cierto peligro en días de mar revuelto.
Charco de San Lorenzo
En el municipio de Moya se ubica una de las piscinas naturales más bonitas de Gran Canaria. Se trata de un espacio amplio y bien acondicionado, de unos 75 metros de largo por 45 de ancho y con escaleras con barandilla para facilitar el acceso.
En sus tranquilas y refrescantes aguas podrás darte un chapuzón mientras disfrutas de las espléndidas vistas. Además, debido a la considerable profundidad con la que cuenta, resulta un enclave idóneo para la práctica de esnórquel.
Las Salinas
Agaete es uno de los municipios más conocidos y visitados del norte de Gran Canaria, así como el lugar donde se ubican las hermosas piscinas naturales de Las Salinas. Se trata de tres piscinas conectadas por tubos volcánicos y protegidas del mar por unos singulares pilares de hormigón con forma de almena.
En esta suerte de fortaleza natural, los visitantes encontrarán todas las facilidades para acceder al agua salada y disfrutar de uno de los espacios más puros de la isla.
Otras fantásticas piscinas naturales en Gran Canaria
Los anteriores son solo algunos ejemplos de las múltiples piscinas naturales que se hallan en la costa norte de Gran Canaria. Si quieres descubrir otras alternativas, te recomendamos las siguientes:
- La Furnia: ubicada en el municipio de Gáldar y enclavada entre acantilados, esta piscina natural es una de las menos accesibles, pero también de las más bellas.
- Los Charcones: en Arucas se encuentra esta cómoda y bien acondicionada piscina natural. Consta del distintivo Bandera Azul por sus servicios e instalaciones, y es ideal para familias por la poca profundidad de sus aguas.
- El Agujero: a unos escasos 10 minutos del centro histórico de Gáldar se ubican estas tres piscinas naturales, seguras y tranquilas. Una de ellas se encuentra abierta al mar y dispone de una zona de arena negra en la que los visitantes pueden descansar.
En definitiva, las piscinas naturales de Gran Canaria son una excelente alternativa para disfrutar del clima de la isla y de las aguas del Atlántico. Cualquiera que sea la que decidas visitar, resultará una experiencia de lo más agradable.