El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es uno de los parques naturales más importantes de la isla de La Palma. Nombrado parque nacional en el año 1954, destaca por su impresionante diversidad biológica y geológica.
Si te gusta hacer senderismo, no puedes dejar de visitar este lugar en tu viaje a La Palma. Te sorprenderás con sus escarpados caminos, profundos barrancos y densos bosques.
Rutas en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
La principal característica de este parque es una gigante hendidura de 8 kilómetros de diámetro por 1,5 kilómetros de profundidad que se asemeja a una caldera, de ahí su nombre.
Su morfología es curiosa, moldeada a través de los años por el agua, las erupciones volcánicas y las inclemencias del tiempo. Gracias a ella y a su flora y fauna local es Reserva Mundial de la Biosfera.
Sin duda, este lugar es ideal para realizar senderismo en plena naturaleza. Descubrirás cascadas, riachuelos y toda clase de formas esculpidas en las rocas a lo largo de tu recorrido.
Mirador de Los Brecitos
Si bien hay diferentes opciones para iniciar la ruta, te aconsejamos comenzar en el Mirador de Los Brecitos al tratarse de un sendero en bajada de 14 kilómetros de longitud.
Además, desde allí, tendrás una vistas que realmente quitan la respiración: pinos, ríos y los picos de la Caldera. Al final del sendero, se halla la zona de acampada. ¡Anímate a dormir bajo las estrellas!
Barranco de Las Angustias y la Cascada de Colores
Esta cascada es la más famosa del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y debe su nombre a la variedad de colores que presenta: las aguas ricas en hierro se ven con colores anaranjados y amarillentos, y contrastan con el negro de la roca de origen volcánico y el verde del musgo.
Para llegar hasta ella, debes caminar hasta el Barranco de Las Angustias, lugar donde se une el agua de dos cuencas: las del Taburiente y Almendro Amargo. En las cercanías del lugar llamado Dos Aguas, a la derecha, sale el desvío que te llevará hasta la popular cascada.
Para no perderte, sigue el recorrido del riachuelo de agua anaranjada. Finalmente, te encontrarás con la caída de agua y sus maravillosos colores.
¿Un consejo? No olvides el bañador, porque en los días de más calor te apetecerá darte un baño en sus aguas refrescantes.
Si quieres acampar, deberás coger un sendero escarpado en el lado izquierdo del barranco que recibe el nombre de El Reventón.
Ruta de La Cumbrecita
Se trata, sin lugar a dudas, de la ruta más dura de las mencionadas. Deberás partir del mirador de mismo nombre, ubicado en El Paso. Allí surgen dos senderos que te llevarán hacia la zona de acampada y al Mirador Lomo de las Chozas.
Ten en cuenta que son más bien caminos aptos para senderistas experimentados, ya que tienen desniveles muy marcados. En cualquier caso, no debes alejarte nunca de las zonas señalizadas.
El Roque de los Muchachos
Con sus más de 2.400 metros, el Roque de los Muchachos es la cima más alta de La Palma. Allí se alza el observatorio astrofísico donde podrás disfrutar de una enorme colección de telescopios.
Para llegar, lo mejor es coger el coche y, por supuesto, tomarte tu tiempo para fotografiar la Caldera y los alrededores desde los múltiples miradores que encontrarás a lo largo de la carretera.
¿Qué ver en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente?
Más allá de practicar senderismo, tu visita a este parque es la oportunidad perfecta para observar a los principales representantes de la fauna del lugar. Entre ellos, destaca la graja o chova piquirroja, el símbolo natural de La Palma junto con el pino canario.
Además, en los bosques de pinos habitan cuervos palmeros, ratoneros, gavilanes y mirlos, entre otras especies.
Por otra parte, presta atención a las especies vegetales que dan color a las paredes de la Caldera. El bejeque rojo te sorprenderá por su belleza, sobre todo si lo ves justo antes de morir: es el momento que escoge para florecer.
El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente puede ser el destino perfecto si te gusta realizar turismo activo. Lleva contigo una tienda de campaña, buenas zapatillas y un bañador, ¡y lánzate a la aventura!