Hay una gran cantidad de actividades en La Haya que resultan atractivas hasta para los viajeros más exigentes. Esta ciudad es mucho más que la sede del gobierno de los Países Bajos y de diversas organizaciones internacionales. También tiene mucho para ofrecer a los turistas curiosos y amantes de la cultura.
Lo mejor es que la ciudad queda muy cerca de Ámsterdam y es muy accesible. Desde la capital se puede llegar en coche, en autobús o en tren. Si te decides por este último, tardarás solo media hora. Una vez en el lugar, ¿qué actividades realizar? Aquí tienes algunas sugerencias.
Un paseo por Binnenhof y Ridderzaal
Binnenhoff es la sede parlamentaria de los Países Bajos y ha sido utilizada ininterrumpidamente para ese fin durante los últimos cinco siglos. Allí está la oficina del primer ministro del país y la sede del Ministerio de Asuntos Generales. Lo interesante es que el sitio tiene una política de puertas abiertas.
Su visita constituye una de las mejores actividades en La Haya por la belleza de las edificaciones, que además rodean el hermoso lago Hofvijver. El edificio principal es el Ridderzaal o Sala de los Caballeros, que en el pasado sirvió como sala de juicios, entre otras funciones.
Visitar Mauritshuis, una de las mejores actividades en La Haya
Muy cerca de Binnenhof está la fabulosa pinacoteca Mauritshuis. El sitio reúne una impresionante colección de pintura holandesa y flamenca, y alberga obras de grandes pintores universales como Vermeer, Rembrandt, Rubens, Paulus Potter, Jordaens y Frans Hals, entre otros.
La obra estrella del sitio es La joven de la perla, de Vermeer, a la que se le considera La Gioconda de Holanda. En esta obra, se puede apreciar la capacidad del pintor para captar las emociones en un rostro y jugar con los contrastes de luz.
El Palacio de la Paz, un imprescindible
Una visita al Palacio de la Paz es una de esas actividades en La Haya que no pueden faltar. En él, se encuentran la Corte Internacional de Justicia o la Corte Permanente de Arbitraje. Algo muy interesante es que el edificio está lleno de regalos de varias naciones, como un florero de Rusia o una fuente de Dinamarca.
No es posible acceder al interior del palacio, aunque existe un centro de visitantes donde ver un documental que habla de la historia del edificio, de sus funciones y de su trayectoria. También hay una pequeña muestra, a modo de museo, que resulta muy interesante.
Un encuentro con la naturaleza
Otra de las actividades en La Haya que vale la pena realizar es una visita al parque Haagse Bos, un lugar de más de 2 kilómetros de largo y repleto de vegetación. Es el auténtico pulmón de la ciudad y una oportunidad para alejarte de todo y hacer una caminata relajante. También alberga el Palacio Huis ten Bosch, una de las residencias oficiales de la familia real.
Otra opción es ir al jardín japonés del Parque Clingendael. Es un lugar pequeño, pero no por ello deja de ser bellísimo. Te sentirás como si de repente hubieras llegado a otro país, ya que todo allí habla de Japón de una forma exquisita. Lo mejor es que la entrada es completamente gratuita.
Lugares curiosos en La Haya
Si vas a Scheveningen, te vas a encontrar con una de las sorpresas más interesantes de la ciudad. Allí está Madurodam, un parque en el que hay una representación de lo más emblemático de los Países Bajos en miniatura y al lado, un campo de tulipanes gigantes. Esta visita es, sin duda, una de las mejores actividades en La Haya.
Otra visita curiosa en La Haya es la relacionada con el Panorama Mesdag, la pintura cilíndrica más antigua del mundo, obra del pintor Hendrik Willem Mesdag. La misma se exhibe en una especie de cúpula que está en la casa donde vivió y trabajó el artista.