Al pensar en Bélgica, Brujas o Bruselas son las primeras ciudades que acuden a la mente de la mayoría de las personas. Sin embargo, este país tiene otras que merece la pena visitar. Por ello, te contamos todo lo que puedes ver y hacer en tu escapada a Gante.
La llamada joya de Flandes es una ciudad portuaria, ubicada en el noroeste de Bélgica. Sus restaurantes y cervecerías contrastan con su estilo medieval, otorgándole un encanto difícil de explicar con palabras.
Qué ver en Gante
Esta ciudad destaca principalmente por su llamativo casco histórico, que poco tiene que envidiar al de la famosa Brujas. De hecho, en él se entremezclan canales, castillos, edificios medievales, museos e iglesias.
Korenmarkt
La plaza central de la ciudad, en pleno casco histórico, es el sitio perfecto para relajarse, contemplar edificios históricos, probar la gastronomía de la región y, por supuesto, degustar las cervezas locales.
Gravensteen, el Castillo de los Condes de Flandes
Sin duda, es uno de los principales puntos de interés de la ciudad y una de las fortalezas medievales mejor conservadas del continente europeo.
En el siglo XII, el entonces conde de Flandes, Felipe de Alsacia, mandó construir el castillo en medio del río Lys. El resultado es sencillamente impresionante.
La construcción, rodeada de un foso, te dejará sin palabras. ¿Lo mejor? En la actualidad, funciona como un museo, así que podrás visitarlo y recorrer la antigua sala de torturas o subir a la torre del homenaje, que ofrece unas fabulosas vistas panorámicas de la ciudad.
El puerto y sus muelles
En tu escapada a Gante, no puedes dejar de acercarte al puerto. El recorrido por los muelles de Grasley y Korenlei es imprescindible. Allí llegaban las antiguas embarcaciones cargadas de bienes y es el lugar perfecto para sumergirse en la historia de la ciudad.
¿Una recomendación? Siéntate en algún bar a disfrutar de una cerveza belga mientras miras pasear a la gente y el ir y venir de las embarcaciones.
Puente de San Miguel
Si te gusta tomar fotografías, el Puente de San Miguel puede ser el sitio perfecto para dar rienda suelta a tu afición. Desde lo alto del mismo, podrás inmortalizar las torres de las iglesias cercanas, así como los barcos que surcan el canal y las fachadas de las casas a ambas orillas.
Iglesia de San Nicolás
¿Sabías que esta iglesia es uno de los sitios más antiguos de Gante? Data del siglo XIII y tiene unas llamativas torres cónicas y unos vitrales que te encantará fotografiar.
Catedral de San Bavón
San Bavón es el patrón de Gante. Por ello, esta catedral construida en el siglo XIV lleva su nombre. Más allá de su bonito exterior con su campanario de 90 metros y sus puertas de roble, deberías visitarla para ver el retablo de la Adoración del Cordero Místico, trabajo de los hermanos Van Eyck. También para contemplar las obras de artistas como Rubens.
Belfort, la antigua torre de vigilancia de Gante
Al llegar a Gante, verás un campanario que sobresale entre los tejados. Con sus 91 metros de altura, esta torre del siglo XIV es uno de los símbolos de la ciudad.
Dentro de la misma, se encuentra la campana Roland, con la que se avisaba a los ciudadanos de la llegada del enemigo. También las 52 campanas que todos los viernes y domingos al mediodía deleitan a los visitantes con su sonido. ¿Lo mejor? Las vistas panorámicas que ofrece.
Descubre los canales en barco
Aun si tu escapada a Gante es de tan solo un día, deberías reservar una hora para realizar una excursión en barco. El paseo por los canales es una de las mejores cosas para hacer en la ciudad, ya que tendrás unas vistas espectaculares y descubrirás la historia de los edificios que irás viendo.
Estos son tan solo algunos de los lugares más interesantes que deberías visitar en tu escapada a Gante, pero, por supuesto, existen muchos más.
Si tienes más tiempo, no te olvides de visitar la Plaza Vrijdagmarkt y su mercadillo, el Ayuntamiento, el Stadshal, donde se llevan a cabo conciertos y espectáculos; y la curiosa Plaza Sint Veerleplein.