Powered by
inspírate
 

El Partenón, una parada imprescindible en Atenas

• por Elena Sanz

La capital de Grecia cuenta con numerosos atractivos para el turista. Entre ellos, el Partenón y la Acrópolis constituyen una parada imprescindible por su riqueza arquitectónica y monumental, así como por el legado histórico y cultural del que forman parte.

La Acrópolis de Atenas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. De entre toda la belleza y riqueza que alberga, el Partenón es el monumento más relevante. Y es que este es el templo griego más conocido del mundo y el edificio más antiguo de toda la Acrópolis. Acompáñanos a descubrir más sobre esta milenaria joya arquitectónica.

El origen y la historia del Partenón

La Acrópolis es un asentamiento amurallado que se ubicaba en una zona elevada de las ciudades griegas de la antigüedad. En ella se disponían los principales edificios públicos, templos, teatros o bibliotecas. Más concretamente, la Acrópolis de Atenas se sitúa en una colina a unos 156 metros sobre el nivel del mar y cuenta con siglos de historia.

Durante el Periodo Micénico, hacia el siglo XIII a.C., ya existía un asentamiento amurallado en dicho lugar. Sin embargo, en el 480 a.C. la antigua Acrópolis quedó destruida y se inició un proceso de reconstrucción que dio lugar al espacio que hoy podemos contemplar. A este periodo pertenece el Partenón y otros templos y edificios que aún se conservan.

A lo largo del tiempo el Partenón ha albergado una iglesia bizantina, una mezquita otomana y un cuartel militar. Debido a esto, en el siglo XVII sufrió severos daños a causa de un bombardeo a la Acrópolis durante el asedio de la ciudad por los venecianos. Y es que en aquel momento el templo albergaba un depósito de munición turco que estalló.

El imponente Partenón de Atenas

Pese a las distintas restauraciones llevadas a cabo, actualmente solo podemos contemplar las ruinas de este antiguo templo. Además de los daños sufridos por el anterior evento y el paso del tiempo, cabe resaltar que en 1806 se extrajeron algunas de las esculturas que hoy en día se exponen en el Museo Británico de Londres. Aun así, se trata de una visita imprescindible.

El Partenón es un templo consagrado a Atenea Pártenos, diosa protectora de la ciudad. Es uno de los máximos exponentes del orden dórico, tal y como se aprecia en su estructura y en la decoración de triglifos y metopas en su friso. El mismo se erige sobre tres gradas y presenta dos fachadas principales con ocho grandes columnas y dos fachadas laterales con 17 columnas en cada una de ellas.

Esta imponente estructura cuenta con más de 69 metros de largo y casi 40 de ancho. Además, sus columnas superan los 10 metros de altura. Sin embargo, si algo llama la atención es el material utilizado en su construcción: un mármol blanco traído del Monte Pentélico, situado al noreste de Atenas.

Aprovecha tu visita a la Acrópolis

La Acrópolis de Atenas puede verse en medio día si preparas tu visita o realizas una excursión organizada. Y es que hay mucho que ver más allá del afamado Partenón.

La entrada a la Acrópolis incluye la visita a los diferentes edificios históricos que se hallan en el recinto, entre los que se encuentran el Partenón, Los Propileos, el Templo de Atenea Niké y el Erecteion.

También permite acceder a otros monumentos de gran interés situados en la colina de la entrada sur (la Colina Filopapo o Colina de las Musas). Aquí podrás encontrar el Teatro de Dionisio, el Odeón de Herodes Ático o el Teatro de Dora Stratou. Esta zona constituye igualmente uno de los principales miradores de Atenas al ofrecer unas vistas increíbles de la ciudad y la Acrópolis.

Un edificio que no suele incluirse en la entrada general y que merece la pena visitar es el Museo de la Acrópolis. Este se encontraba en el interior de la Acrópolis, pero en el año 2009 se construyó un edificio de mayores dimensiones fuera del recinto. Aquí podrás contemplar interesantes restos arqueológicos y diversos elementos artísticos vinculados al Partenón.

En suma, la visita al Partenón y a la Acrópolis es una de las actividades imprescindibles en un viaje a Atenas. Un destino ideal para los amantes de la historia, la mitología, la arquitectura o la arqueología. ¡No dejes de visitarlo!