Powered by
inspírate
 

El carnaval en las Islas Canarias y todos sus colores

• por Elena Sanz

Durante el mes de febrero o marzo, las islas se visten de gala para celebrar una de las fiestas más antiguas, populares y multitudinarias. El carnaval en las Islas Canarias es una experiencia inigualable, una explosión de color, música y alegría en la que todo el mundo es bienvenido.

El amable clima de las islas permite que esta sea una fiesta que se viva en la calle. De día y de noche los participantes lucen sus vistosos y espectaculares disfraces mientras desfiles y exhibiciones convierten cada rincón de Canarias en un colorido espectáculo.

Se trata de uno de los carnavales más populares y reconocidos, por lo que si deseas conocer más acerca de estos festejos, a continuación te lo contamos.

El carnaval en las Islas Canarias

Pregón

El pregón es el acto que da comienzo a las fiestas. Cada año, una o varias personas relevantes y relacionadas con la isla son escogidas para realizar el discurso de apertura del carnaval. Un cargo que han ostentado conocidos personajes como la cantante Rosana o el humorista Manolo Vieira.

Reina del Carnaval en Canarias

La gala de elección de la Reina del Carnaval es uno de los eventos más importantes y multitudinarios. En ella, diversas candidatas lucen envueltas en impresionantes estructuras de plumas, colores y lentejuelas ante un entusiasmado público.

En un fantástico espectáculo de luces y música, las aspirantes hacen alarde de su gracia, alegría y desparpajo, con la esperanza de ser elegidas como la que será representante del carnaval hasta el siguiente año.

Existen también otros títulos como la Reina del Carnaval Infantil (para las más pequeñas) o la Gran Dama (para las más mayores).

Pero, sin duda, el evento que más interés despierta por su vistosidad es la Gala Drag Queen, repleta de música y de originalidad en la que participan cada año artistas de renombre.

Murgas

Las murgas son agrupaciones de amigos, de entre 35 y 70 personas, que cantan ingeniosas y divertidas composiciones. Sus sátiras suelen tener un importante punto crítico y, sobre todo, mucho sentido del humor.

En los concursos se premia tanto la mejor interpretación, como la mejor letra o el mejor vestuario. También existen murgas infantiles cuyos componentes tienen menos de 16 años. Sin duda, una de las actividades más divertidas del carnaval en Canarias. (Ambien)

Comparsas

Las comparsas bañan el carnaval de ritmo. Estas agrupaciones aúnan percusión y baile, deleitando a locales y visitantes con sus alegres coreografías y sus magníficos disfraces.

Al igual que en las murgas, existen grupos infantiles que compiten por alzarse vencedores en un concurso tan divertido como exigente.

Mogollones

El carnaval en Canarias se vive en la calle y por ello los mogollones son uno de los atractivos principales de estos festejos. Cuando cae la noche, las islas se llenan de personas que disfrutan de la música y lucen sus disfraces en chiringuitos o terrazas.

Cabalgata

La cabalgata es la expresión máxima del carnaval y recorre durante horas las calles de las islas. Las Reinas del Carnaval presiden el evento, acompañadas por murgas y comparsas.

Multitud de carrozas, agrupaciones musicales y grupos espontáneos disfrazados completan un desfile multicolor y vibrante. Un acto que hace las delicias de todos los espectadores que, fascinados, contemplan apostados a los lados de la cabalgata semejante despliegue de vida.

Entierro de la sardina: el fin del carnaval en las Islas Canarias

Esta es la ceremonia de clausura del carnaval. Uno de los eventos más característicos y peculiares, pero también de los menos deseados por locales y turistas debido a lo que supone: el fin de la fiesta y la diversión.

En este acto, los isleños simulan un funeral, en tono jocoso y desenfadado. La comitiva fúnebre realiza un recorrido por las calles para, finalmente, depositar la sardina en su barcaza e incinerarla mar adentro, bajo un espectáculo de fuegos artificiales.

El entierro de la sardina implica un fuerte simbolismo: quemar, enterrar y dejar atrás los excesos de la fiesta para volver al orden. Un original acto que corona unos festejos que sorprenden a todo el que acude a conocerlos.