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Binibeca, un encantador municipio de pescadores en Menorca

• por Elena Sanz

Por todos es sabido que Menorca es un destino idílico, perfecto para disfrutar de una escapada de ensueño. Además de playas y paisajes naturales, la isla esconde tesoros que no dejan de sorprender a turistas y visitantes. Es el caso de Binibeca, un encantador poblado de pescadores que te conquistará desde el primer instante.

Si buscas disfrutar de la tranquilidad y de la brisa del mar, no puedes dejar de visitar este precioso municipio. Acompáñanos a conocerlo.

Un encantador rincón en Menorca

Al sureste de Menorca, a unos 10 kilómetros de Mahón, se halla este hermoso y turístico rincón. A la parte de la playa y la cala se le denomina Binibeca Nou; y a la zona más occidental, donde se asientan el pueblo y distintos complejos veraniegos, Binibeca Vell.

Binibeca es un placer para los sentidos: la armonía visual de sus casitas blancas, el silencio que reina entre sus calles, el olor a sal que proviene del Mediterráneo… Una estampa de postal en la que tendrás el privilegio de poder sumergirte. Pero sus orígenes te sorprenderán aún más que su belleza.

El origen de Binibeca

Binibeca fue construido en 1972 con la intención de recrear un auténtico pueblo de pescadores. Y, viendo el resultado, es evidente que se logró el propósito.

Sus callejuelas estrechas, empinadas y empedradas acogen unas 165 casas que parecen una maqueta a tamaño real. Las puertas, balcones y vigas de madera resaltan en las fachadas encaladas con un encanto inigualable.

La mayoría de estas pintorescas viviendas están habitadas. Los escasos 200 residentes de Binibeca cuentan con algunos servicios como bares, supermercados y diversas tiendas. Sin embargo, el silencio y la calma reinantes son uno de los mayores atractivos del lugar.

En un inicio, Binibeca se diseñó para atraer al turismo e inspirar a intelectuales y artistas. En la actualidad, se encuentra totalmente reformado y es un importante centro turístico de la isla de Menorca. Durante los meses invernales, cuando la afluencia de visitantes se reduce considerablemente, se lleva a cabo el encalado de las fachadas para que luzcan siempre perfectas.

¿Qué ver y hacer en Binibeca?

Sin duda, este pueblo es el destino ideal para callejear sin rumbo, para perderse por el laberíntico entramado de casas blancas y descubrir sin prisa los secretos que esconde. No obstante, hay algunos puntos que no te puedes perder.

En primer lugar, busca la Casa Candi. Es la primera casa que se construyó en el poblado y buscarla entre todas las demás puede ser una aventura. Hazlo con tranquilidad, respetando el descanso de los residentes.

Tampoco puedes dejar de acercarte a los primeros lugares que se crearon en Binibeca: la Plaza Mayor, la iglesia y el paseo marítimo. Caminando por este último llegarás al puerto que, recogido en la coqueta cala de Binibeca Vell, es testigo de cómo las pequeñas barcas amarradas se mecen al compás de las olas.

Por supuesto, si deseas disfrutar de un baño en el mar o del cálido sol en Baleares, también podrás hacerlo. La propia playa de Binibeca es ideal para el turismo, pues cuenta con arena fina y aguas cristalinas. Además, se encuentra rodeada por un pinar que aumenta la sensación de conexión con la naturaleza. (usa2goquickstore.com)

Tras conocer el encanto y el relax que este pueblecito puede ofrecer al visitante, posiblemente estés deseoso de viajar hasta Menorca y disfrutar de una pequeña escapada a Binibeca. ¡Será inolvidable!