La provincia de Cádiz es en parte conocida por sus preciosos municipios encalados. Uno de los más encantadores es Arcos de la Frontera. Además, suele ser el punto de partida para realizar la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz. ¿Estás preparado para descubrirlo?
¿Qué ver en Arcos de la Frontera?
¿Un consejo? Deja el coche a la entrada del pueblo y prepárate para caminar. No hay mejor manera de descubrirlo que paseando por sus estrechas callejuelas. Por supuesto, hay algunos lugares que no deberías dejar de conocer.
Cuesta de Belén
Se trata del antiguo acceso a la ciudad musulmana. Te toparás con el Monumento a la Semana Santa, una escultura de tres nazarenos portando una cruz, y con la Iglesia de San Juan de Dios, que cuenta con un precioso azulejo del Cristo de la Vera Cruz.
Al final de la cuesta se encuentra la Casa-Palacio del Conde del Águila, una construcción del siglo XV que luce imponente su fachada de estilo gótico-múdejar.
Plaza del Cabildo en Arcos de la Frontera
La sabiduría popular señala que el corazón de los pueblos reside en su plaza central y, en este caso, el mismo habita en la Plaza del Cabildo.
Ubicada en la parte más alta del casco antiguo, merece una visita para conocer el Ayuntamiento, la Iglesia de Santa María de la Asunción y, por supuesto, el mejor mirador de la zona.
El Balcón de la Peña ofrece unas vistas de ensueño del río y los alrededores del pueblo. Ten a mano tu móvil, porque querrás tomar cientos de fotografías.
Basílica Menor de Santa María de la Asunción
Si hay una iglesia en Arcos de la Frontera capaz de quitar la respiración, es esta. La misma se construyó sobre los restos de una antigua mezquita.
Destaca por su espectacular porticado, su torre campanario y su retablo renacentista. Es tal su valor que fue nombrada Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 1931.
Castillo de Arcos de la Frontera
Como ya hemos señalado, este pueblo fue en el pasado una ciudad árabe y hay vestigios de esta cultura a lo largo y ancho del mismo.
Quizás uno de los puntos de interés más destacados sea el Castillo de Arcos, un alcázar árabe del siglo XI que fue remodelado posteriormente para transformarse en el hogar de los Duques de Arcos.
Acércate hasta el mismo y ¡sorpréndete con la mezcla de estilos que presenta su fachada!
Palacio del Mayorazgo
Este bonito edificio data del siglo XVII y alberga en su interior la Casa de la Cultura de Arcos de la Frontera.
Las columnas de su fachada y el mirador con elementos mudéjares te dejarán con la boca abierta. Si además tienes la suerte de poder visitar su interior, podrás pasearte por sus patios y jardines de estilo andalusí.
La playa de Arcos de la Frontera
Si tras recorrer el pueblo deseas relajarte un rato al sol, esta puede ser la mejor opción. Se trata de una playa artificial creada a los pies del embalse de la zona.
Como ves, Arcos de la Frontera tiene un sinfín de lugares espectaculares que están esperando que los descubras. Más allá de los mencionados, hay otros recovecos repletos de encanto que podrás conocer en tu visita.