Marruecos es la puerta de Europa a África, una tierra de aromas y de bazares bulliciosos, con una rica arquitectura y con gente amable y acogedora. No hay duda de que las ciudades enérgicas de Marruecos atraen cada vez a más turistas de todo el mundo.
Hay tantas cosas que ver y experimentar en Marruecos que no querrás perderte ninguna de ellas. Podrás cruzar sus espectaculares cadenas montañosas, recorrer desiertos a lomos de un camello, explorar ciudades antiguas o probar sus deliciosos y especiados manjares.
Para sumergirte de lleno en la esencia de Marruecos, en esta lista traemos algunas de sus ciudades más impresionantes.
Marrakech
En el borde del Sahara, esta antigua ciudad mercado ha crecido hasta convertirse en una de las ciudades más emblemáticas de Marruecos. Marrakech es un lugar vibrante en todos los sentidos. Sus coloridas calles están gobernadas por olores a especias que emergen de cada rincón y colman los sentidos.
Es una ciudad ruidosa y viva, con vendedores ambulantes que se agolpan en las calles compitiendo por tu atención, y con artistas callejeros que impresionan a los turistas que visitan lugares como el impresionante Palacio de la Bahía.
Fez
Visitar Fez es como viajar atrás en el tiempo. Esta antigua ciudad fue fundada en el siglo IX, y es famosa por albergar la universidad más antigua del mundo aún en funcionamiento, así como por tener una de las zonas peatonales más grandes del mundo.
En la bulliciosa medina conocida como Fez el-Bali, encontrarás calles laberínticas por las que cruzan burros con mercancías y que desembocan en plazas ornamentadas llenas de vida. Este conjunto de carácter histórico es uno de los nueve sitios que están declarados Patrimonio Mundial por la Unesco en Marruecos.
Rabat
La capital de Marruecos, Rabat, está situada en la costa y tiene algunas de las playas más tranquilas del país. Además, cuenta con la ventaja adicional de ofrecer un buen clima durante todo el año, por lo que es una de las favoritas de los turistas.
Está dividida en dos partes: la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva. La Ciudad Nueva encarna la modernidad y está llena de amplios bulevares y cafeterías, mientras que la Ciudad Vieja cuenta con el encanto de sus zocos.
Rabat tiene algunas de las mejores galerías de arte y museos del país, como el Museo Arqueológico de Rabat y el Museo Mohamed VI de Arte Contemporáneo. También te esperan recorridos por estrechos callejones que están rodeados de casas azules y blancas.
Tánger
Tánger se sitúa en la punta norte de Marruecos. Puede que por ello sea una de las ciudades más influenciadas por el estilo de vida europeo. Una vez allí, podrás apreciar la inversión que se ha realizado en la ciudad en los últimos años mientras recorres las calles del nuevo barrio comercial.
La ciudad también es famosa por su puerto deportivo, sus hoteles y coches lujosos. En contraste con todo esto, encontramos su medina, donde se puede tener una idea más amplia del pasado de la ciudad. Entre su laberinto de calles, se encuentran los puestos de los comerciantes que venden alfombras, cerámicas y antigüedades.
Meknes
La ciudad histórica de Meknes es mucho más tranquila que las de Rabat y Marrakech. Si estás buscando un lugar para relajarte y desconectar, tu destino es Meknes. Esta ciudad amurallada alberga ruinas tan impresionantes como las de Volubilis.
Meknes tiene una arquitectura antigua y su medina data del siglo IX. Puedes dirigirte al Museo Dar Jamai para aprender sobre la rica arquitectura de Marruecos. Esta pequeña ciudad es un mundo y es muy interesante de explorar.
Casablanca
Con una población de más de 5 millones de habitantes, Casablanca es la ciudad más grande de Marruecos. En el centro de la ciudad, encontrarás edificios que demuestran perfectamente una combinación de diseño tradicional marroquí e influencia colonial francesa.
La Mezquita Hassan II es la mayor mezquita de África y es la séptima mayor del mundo. Se encuentra junto al mar en Casablanca. Con sus impresionante diseños, arcos y mosaicos, es uno de los edificios más importantes de la ciudad. (romantichoneymoonisland.com)
Marruecos es un país de contrastes con muchos lugares interesantes por descubrir. ¿Te atreves?