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5 obras que no te puedes perder en el Museo de Orsay

• por Ana Belén Moreno

El Museo de Orsay, en París, nació para albergar obras de arte francesas que datan de 1848 a 1914, procedentes principalmente del Louvre, de la Galería Nacional del Juego de Palma y del Museo Nacional de Arte Moderno. Por ello, en el Museo de Orsay encontrarás la mayor colección de obras maestras del impresionismo, del postimpresionismo y de las vanguardias del siglo XX.

El museo era originalmente una estación de tren, Gare d’Orsay, a orillas del río Sena. Hoy en día, es uno de los más populares de París por su extraordinaria colección de arte francés, con sublimes esculturas y las obras maestras de los impresionistas. Si viajas a París, no te puedes perder las obras maestras más importantes expuestas en este museo.

Baile en el Moulin de la Galette, de Renoir

Este es uno de los cuadros más importantes de Renoir y una de las obras más emblemáticas que podrás ver en el Museo de Orsay. El cuadro representa una típica tarde de domingo en el original Moulin de la Galette, en el barrio de Montmartre de París. El artista consigue transmitir la felicidad de los parisinos bailando y charlando en un jardín interior.

Al igual que otras obras de Renoir, Baile en el Moulin de la Galette es un cuadro típicamente impresionista que refleja la vida real. Muestra la riqueza de las formas y la fluidez de la pincelada. La técnica utilizada es la de los impresionistas, porque fue pintado al aire libre (plenairismo).

Almuerzo sobre la hierba, de Manet

Le Déjeuner sur l’Herbe o Almuerzo en la hierba es una obra que destaca en términos de estilo y composición de la pintura académica. Es una gran pintura al óleo sobre lienzo realizada entre 1862 y 1863. Representa un desnudo femenino en un picnic con dos hombres completamente vestidos en un entorno rural. El cuadro fue rechazado por el jurado del Salón de 1863, pero se expuso en el Salón de los Rechazados de 1863, donde provocó una gran polémica.

Los jugadores de cartas, de Paul Cézanne

Este es uno de los cuadros que forman parte de la serie que Paul Cézanne realizó a principios de la década de 1890. La serie consta de cinco cuadros y las versiones varían en tamaño, número de jugadores y escenario en el que se desarrolla el juego. Cézanne representa sus figuras a través de amplias pinceladas, saturadas de tonos terrosos como naranjas y marrones para transmitir la calidez de los personajes. Es sin duda, una de las obras más emblemáticas que encontrarás en el Museo de Orsay.

Clase de ballet, de Edgar Degas

Edgar Degas es un artista famoso por retratar a bailarinas, un tema al que dedicó todos sus esfuerzos desde los años setenta del siglo XIX hasta el final de su carrera. Clase de ballet es un cuadro pintado entre 1871 y 1874 que fue encargado por Jean-Baptiste Faure.

El cuadro representa a las bailarinas al final de una clase bajo la dirección del maestro de ballet Jules Perrot. Las bailarinas fueron una fuente inagotable de inspiración para Degas, que representó todas las combinaciones posibles de movimientos y expresiones.

Autorretrato, de Van Gogh

El icónico Autorretrato de Vincent Van Gogh es uno de los más de 40 cuadros que el artista realizó de sí mismo en su corta carrera. Sin embargo, para Van Gogh, estos autorretratos eran algo más que un proceso de experimentación artística y autopromoción: eran un intento de comprenderse a sí mismo.

El artista lo creó en el manicomio de Saint Remy mientras se recuperaba de una crisis de locura que duró dos meses. Su enfermedad persiste en su obra. Representa a un Van Gogh sombrío que contrasta con las alegres pinceladas que constituyen el fondo, lo que quizá aluda a los propios sentimientos del artista con su entorno.

El Museo de Orsay alberga algunas de las mayores obras del arte francés y europeo producidas en el siglo XIX y principios del XX. Por ello, es una visita obligada para cualquier persona interesada en el arte. Además, dada su extensa colección, es más que probable que tengas que visitarla varias veces para ver todo lo que ofrece. Por si no dispones de mucho tiempo, estos son las cinco obras que no te puedes perder.