El Museo Metropolitano de Arte, en Nueva York, es una de las grandes maravillas del siglo XXI. Contiene una colección incomparable de los mayores logros de la humanidad que abarca 6.000 años y todo el planeta. ¿En qué otro lugar puedes ver el interior de una tumba egipcia, un conjunto completo de armaduras japonesas y una sala de pinturas renacentistas en un solo día?
No te dejes abrumar por la inmensa oferta del Museo Metropolitano de Arte. En este artículo te guiaremos en tu viaje por el museo para que no te pierdas ninguna de las obras imprescindibles.
Las esculturas griegas y romanas
Esta es la principal sala de exposición de la colección de arte griego y romano del museo. La colección está repleta de objetos procedentes de estas civilizaciones. Muchas de las estatuas expuestas aquí estaban destinadas a decorar los jardines antiguos para crear deleite y comodidad. Aquí consiguen el mismo efecto.
Siéntate junto a la estatua de las tres Gracias, encarnación de la belleza, la alegría y la abundancia. El entresuelo sobre el patio de esculturas alberga un carro etrusco casi completo que fue desenterrado en el campo de un agricultor en 1902.
Las obras impresionistas
Entre las mejores colecciones del Museo Metropolitano de Arte se encuentran las obras presentadas en sus galerías de pintura y escultura europeas del siglo XIX y principios del XX. En la Galería 825 hay diez obras de Vincent van Gogh y en la Galería 822, otras siete.
El estilo de Van Gogh cambió rápidamente durante su corta carrera. Aquí podrás apreciar la transformación en las pinturas. En los primeros cuadros, Van Gogh retrata la vida rural en tonos sombríos, centrándose en la cruda realidad de sus sujetos. Más tarde, tras pasar dos años en París, donde vio la obra de los impresionistas y neoimpresionistas, su obra experimentó un punto de inflexión que le llevó hacia colores más claros.
En las salas de los alrededores se exponen las obras de otros maestros como Monet, Degas, Cézanne, Picasso y muchos más.
La colección de Arte Asiático
Esta extensa colección del Museo Metropolitano de Arte empieza por el mural chino del siglo XIV que se eleva 7’5 metros, y luego recorre las galerías dedicadas al sur y al sureste de Asia. No te pierdas las pequeñas galerías del entresuelo, donde abundan muchos tesoros.
En estas salas se pueden ver representaciones de Buda a través de las numerosas culturas de Asia y de miles de años. En tu recorrido, conocerás las tradiciones sagradas del Himalaya, las obras maestras del arte japonés o el arte textil asiático.
El Templo de Dendur
El Templo de Dendur se construyó hace más de 2.000 años a orillas del Nilo. Fue cedido a los Estados Unidos cuando el emplazamiento original quedó inundado por el proyecto de una presa. Esta galería se construyó específicamente para albergar el templo. Es una de las salas más populares del museo.
Esta impresionante instalación está siempre llena de visitantes, y por una razón: no se ha visto nada igual antes. Merece la pena hacer cola para tener la oportunidad de recorrerla. Las tallas del exterior del templo imitan el mundo real. En la base se encuentran papiros y plantas de loto que se elevan hacia el sol y las alas del dios del cielo, Horus.
Arte de África, Oceanía y América
Aquí verás algunas de las obras de arte más exquisitas de los cuatro continentes. Entre ellas se encuentran asombrosas piezas de oro de la América del Sur precolombina, obras fascinantes de culturas africanas y una escultura de aluminio y alambre realizada para el museo por el artista ghanés El Anatsui en 2006.
En el ala de Norteamérica se encuentra una de las imágenes más conocidas del arte americano, Washington cruzando el Delaware, de Emanuel Leutze. La Galería 771 alberga Retrato de Madame X, de John Singer Sargent. La versión original, con un tirante del vestido de Madame X cayéndole por el hombro, causó tal revuelo que Sargent decidió repintarlo.
El Museo Metropolitano de Arte alberga miles de obras de arte y objetos históricos de todo el mundo. La ciudad de Nueva York tiene la suerte de contar con esta institución, pues hay pocos lugares en el mundo que contengan obras tan magníficas. Por ello, si tienes la oportunidad de viajar a Nueva York, no te pierdas las obras imprescindibles del Museo Metropolitano de Arte.
