Tánger es una ciudad internacional con mucha oferta cultural. ¿Tienes en mente visitarla en tu viaje a Marruecos? Hoy te contamos qué puedes ver y hacer durante tu estancia.
Recorrido de un día en Tánger
La buena noticia es que Tánger no es una ciudad inmensa y moverse por sus calles no resulta complicado. Hemos seleccionado para ti las mejores cosas que hacer en el lugar durante un día.
1. Plaza del 9 de Abril
Se trata de la plaza más grande de Tánger, así como una de las más importantes de la ciudad. Conocida popularmente como el Gran Zoco, es el punto de entrada a la Medina.
2. Medina de Tánger
La Medina, como en todas las ciudades marroquíes, es un lugar que no puedes dejar de visitar. Compuesta de intrincadas callejuelas, se recomienda que los turistas la visiten antes de que oscurezca por motivos de seguridad. Como siempre y en cualquier parte del mundo, los lugares más concurridos suelen ser los escogidos para los pequeños hurtos.
Allí encontrarás la Sinagoga Nahón, además de cientos de bazares, la Iglesia Católica de la Purísima y los antiguos cafés del Zoco Chico, entre otros muchos encantos.
En la zona más alta de la Medina se alzan la Kasbah, una fortaleza amurallada que alberga en su interior el Museo de Artes Marroquíes; y el Dar Chorfa, palacio donde funciona el Museo de las Antigüedades.
3. Puerto de Tánger
En tu recorrido de un día en Tánger no puede faltar una visita a su puerto. Te asombrará su tamaño y la gran cantidad de embarcaciones de ocio atracadas allí.
4. Ciudad Nueva
En esta zona podrás disfrutar de los escaparates de las grandes marcas internacionales; ir al cine o al teatro; degustar la gastronomía marroquí en alguno de sus múltiples restaurantes; o descubrir el legado español en la ciudad a través de construcciones como la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción o el Teatro Cervantes.
5. Excursiones desde Tánger
Un día en Tánger da para mucho, incluso para realizar una escapada al Cabo Espartel. Podrás contemplar cómo el mar Mediterráneo se une al Atlántico. No olvides fotografiar el faro del lugar, uno de los grandes símbolos de Tánger.
A 5 kilómetros de allí, las Cuevas de Hércules te esperan para maravillarte. Según la leyenda, Hércules intentó bañarse en el océano Atlántico cuando Anteo se lo impidió. Tras una batalla, Hércules salió victorioso y encerró al temible gigante en una gruta.
Después, Hércules se enamoró de Tinga, la esposa de Anteo, que le pidió un regalo: unir las aguas del Mediterráneo con las del océano Atlántico. Para ganar su amor, Hércules separó Europa de África, creando el Estrecho de Gibraltar.
Más allá de esta bonita historia, merece la pena contemplar las grutas de la zona, sobre todo la principal, que tiene la peculiaridad de contar con una entrada terrestre y otra marítima.
¿Estás preparado para la aventura? Tras un día en Tánger, seguramente te enamorarás de Marruecos.
