Todo lo que hay que saber sobre la ciudad de Alicante

• por Antonella Grandinetti

Alicante es una de esas ciudades que conquistan al turista en un abrir y cerrar de ojos. Si bien no es una ciudad repleta de monumentos, sus bellísimas playas y su sabrosa gastronomía sirven de imán para quienes la visitan.

¿Piensas visitar Alicante en tus próximas vacaciones? Entonces, no puedes dejar de leer este artículo. Te contamos todo lo que debes saber.

Alicante: «La millor terreta del món»

La población local asegura que Alicante es la mejor tierra del mundo debido a sus más de 300 días de sol al año. Sin duda, su estupendo clima es una de las características que más atrae a los turistas, además de sus playas y sus famosas fiestas.

A continuación, te presentamos los principales puntos de interés de una ciudad pequeña, por lo que puedes recorrer su centro histórico a pie sin problemas, repleto de encanto.

El Castillo de Santa Bárbara

El símbolo ineludible de Alicante es el Castillo de Santa Bárbara, que se alza sobre el monte Benacantil. Desde el mismo, tendrás unas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Por ello, te recomendamos visitarlo al anochecer. ¡La puesta del sol desde allí es, simplemente, maravillosa!

Cuenta la leyenda que el califa de Alicante buscaba un marido para su hija y, al presentarse dos candidatos ante él, les mandó realizar diversas tareas para definir quién desposaría a su hija.

Uno de ellos fue enviado a las Indias a comprar especias y, al volver victorioso, se le concedió la mano de la doncella. Sin embargo, ella se había enamorado del otro candidato quien, desesperado al saber que perdería a su amor, saltó desde el monte Bencantil y, tras él, lo hizo la hija del califa. Este último murió de pena y su cara de plasmó en el monte. Por eso, es conocido como «la cara del moro».

Santa Cruz, un barrio tradicional de Alicante

Perderse por las estrechas callejuelas del barrio de Santa Cruz, con sus casas blancas y sus macetas llenas de flores, es una experiencia inolvidable para el turista.

En esta zona, podrás visitar la Concatedral de San Nicolás, una construcción con una fachada renacentista y un claustro gótico. También podrás disfrutar de una bebida refrescante en alguno de los múltiples pubs del barrio.

La Explanada de España

No dejes de pasear bajo el sol a lo largo de la Explanada de España. Te llamará la atención su suelo de mosaicos que recrean las olas del mar Mediterráneo, las palmeras que la rodean y los numerosos puestos de artesanía y artistas callejeros que llenan de color y alegría esta zona.

Las playas de Alicante

En pleno centro de Alicante, puedes encontrar tres playas de arena blanca: El Postiguet, que con tan solo 600 metros es la más concurrida; La Albufera, una cala de 500 metros que suele ser muy tranquila; y San Juan, dueña de más de 6 kilómetros de arena rodeados de restaurantes, cafeterías y bares, donde es posible practicar deportes acuáticos y degustar platos típicos como la paella o las migas.

El puerto deportivo

Acércate a contemplar las barcas y los yates, y aprovecha para darte una vuelta por sus restaurantes, bares y casino. ¿Un consejo? Tómate una fotografía con la réplica a escala real del buque Santísima Trinidad, que participó en 1805 en la Batalla de Trafalgar.

El Mercado Central de Alicante

Entrar al mercado de la ciudad implica un verdadero viaje sensorial. Pescados, carnes, frutas y verduras, dulces y frutos secos invitan a disfrutar de una buena experiencia gastronómica.

Las fiestas de Alicante

Cada jueves tras la Pascua, la Santa Faz de Alicante, un lienzo que es considerado reliquia católica, sale a la calle para trasladarse desde la Concatedral de San Nicolás hasta el Monasterio de la Santa Faz. Los peregrinos caminan junto a ella en una fiesta religiosa que merece la pena ver.

Entre el 20 y el 24 de junio de cada año, se lleva a cabo la Fiesta de San Juan. Los desfiles que recorren las calles durante esos días te dejarán con la boca abierta. Si tienes la posibilidad, visita Alicante durante estas fechas.

Esperamos que disfrutes de Alicante gracias a nuestros consejos. Eso sí, cuidado: es posible que te enamores de la ciudad y quieras visitarla cada año.