Marruecos, conocido principalmente por sus bellas y exóticas construcciones de estilo musulmán y por sus animados y llamativos zocos, esconde en su extremo oriental un auténtico paraíso costero: Saidia.
Este municipio, conocido como la «Perla azul», cuenta con un clima, una infraestructura hotelera y una oferta de actividades que nada tiene que envidiar a los más conocidos destinos caribeños.
Saidia, un destino de sol y playa
Amplias extensiones de arena fina y dorada, aguas cristalinas y un sol que brilla 300 días al año. Saidia cuenta con las condiciones ideales para ofrecernos una maravillosa estancia a orillas del Mediterráneo.
Este lugar cuenta con la playa más larga del país, así como con un magnífico clima que ronda los 25 grados durante más de la mitad del año. Esto, unido a la belleza salvaje de sus paisajes y a la importante inversión dedicada al desarrollo turístico de la zona, hacen de este uno de los mejores destinos para quienes buscan descansar junto al mar.
Saidia Med
En 2009 se inició un amplio proyecto de desarrollo turístico para activar esta magnífica región marroquí. Saidia Med cuenta con hoteles que ofrecen servicios de hasta cinco estrellas, así como urbanizaciones, residencias privadas y campos de golf.
Un gran centro comercial, el paseo marítimo un animado puerto deportivo repleto de restaurantes y tiendas terminan de conformar este fantástico complejo.
Un destino anteriormente reservado a los locales por su difícil acceso que se ha transformado así en una joya vacacional. Se encuentra a dos horas en avión de grandes capitales europeas y a solo un paseo en barco desde la ciudad de Málaga.
Vive Marruecos
A pesar de que Saidia puede considerarse el Caribe del norte de África, este destino tiene mucho más que ofrecer que un lujoso descanso. Si deseas vivir el Marruecos más tradicional no dudes en visitar la medina. El casco antiguo de la ciudad presenta el característico entramado de encantadoras calles estrechas.
En sus animadas plazas podrás disfrutar de un té sentado en una terraza. Y, si realizas tu visita en domingo, no dejes de conocer el zoco. En este mercado al aire libre podrás contemplar y adquirir diversos productos de artesanía tradicional.
Por último, no olvides desplazarte hasta la alcazaba de Saidia para impregnarte de la historia de la ciudad. Esta fortaleza se alza en la margen izquierda de la desembocadura del río Kiss.
Construida en el siglo XIX, sirvió para controlar la frontera con Argelia y aún permanece en la actualidad, trasladándonos con su arquitectura al pasado de este municipio marroquí.
Si dispones de tiempo suficiente, puedes visitar la vecina ciudad de Uchda, la localidad más grande del noreste del país. Pasea por sus mercados y disfruta de su rica gastronomía para obtener una experiencia completa.
¿Qué hacer en Saidia?
Para los más aventureros, la región dispone de una amplia oferta de actividades de ocio. Los deportes acuáticos prevalecen debido a que Saidia goza de un viento moderado y constante y de unas aguas tranquilas. Estos incluyen windsurf, paddle surf, esquí acuático o buceo. También podrás montar en canoa, en catamarán o probar una moto de agua.
Si prefieres permanecer en tierra firme, en el arenal de Saidia tendrás la opción de realizar un paseo en camello por la playa. Y, si disfrutas de la experiencia, siempre podrás decidirte por un tour más extenso y completo por las dunas del desierto.
Pero, sin duda, la actividad por excelencia reclamada por los turistas son las rutas en todoterreno. Contempla el desierto, atraviesa las montañas o cabalga por las dunas de arena de la playa desde un 4×4. La adrenalina será incomparable.
Un destino inolvidable
Saidia, la joya desconocida de Marruecos. Un destino en auge, un enclave paradisíaco aún no masificado. Si deseas disfrutar del clima, del mar y de la naturaleza sin preocupaciones, Saidia es tu destino. Servicios de gran calidad pensados para el bienestar del turista son el sello de este municipio.
Igualmente, si deseas observar la historia de Marruecos, respirar su esencia y conocer su tradición basta con desplazarte por los alrededores del gran complejo. Playa y desierto, pasado y presente, tradición y comodidades. Saidia promete una estancia memorable.
