Marruecos es un país tan exótico como lleno de riqueza. Su legado arquitectónico y patrimonial, fiel reflejo de su historia y su cultura, es uno de los mayores atractivos para el turista. Por ello, queremos mostrarte las mezquitas de Marruecos que no puedes dejar de visitar en un viaje a este interesante destino.
No hay duda de que las mezquitas son uno de los elementos más llamativos y que más curiosidad causan. No solo por su importancia religiosa, sino también por su valor arquitectónico. Desafortunadamente, en Marruecos no está permitida la entrada en los templos a ninguna persona que no profese la religión musulmana. No obstante, estos son dignos de ser contemplados aunque sea desde el exterior.
Descubre las mezquitas más impresionantes de Marruecos
Mezquita Hassan II, en Casablanca
Este es el templo más importante del país y la segunda mezquita más grande del mundo tras La Meca. Su minarete de casi 200 metros de altura se alza majestuoso; y, en su fachada, exquisitos y artísticos detalles artesanales cautivan a todo aquel que se detiene a admirarlos.
Además de por su belleza, la Mezquita Hassan II destaca por su ubicación, ya que se encuentra construida prácticamente sobre las olas del Atlántico, en el importante paseo marítimo de la ciudad. Aún más relevante es que se trata de la única mezquita del país en la que podrás entrar. ¡Qué magnífica excepción!
Mezquita Kutubía, en Marrakech
Este templo, edificado en el siglo XII, es un excelente representante de la arquitectura almohade. Se trata de la mezquita más importante de la ciudad imperial y la construcción más elevada que encontrarás en Marrakech gracias a sus 69 metros de altura.
Su llamativo minarete sirvió como fuente de inspiración en la construcción de la Giralda de Sevilla, por lo que ambos guardan un gran parecido. Además, aunque el acceso a su interior esté prohibido, podrás disfrutar de los jardines y del gran ambiente callejero que hay a su alrededor.
Mezquita Mohammed V, en Agadir
Esta es la mezquita más grande de la ciudad y la más moderna de las que hoy hablaremos. Fue construida durante los años 90 del siglo pasado, después de que toda la ciudad de Agadir quedase destruida por un terremoto.
Destaca su fachada blanca, en la que encontramos interesantes detalles decorativos en madera. Ubicada en una amplia plaza junto a un agradable jardín, es el mejor punto de partida para comenzar a explorar el popular barrio Nouveau Talborjt.
Mezquita Sidi Bouabid, en Tánger
Tánger es uno de los principales destinos turísticos de Marruecos, y desde prácticamente cada punto de la ciudad puede contemplarse el espectacular minarete de su mezquita. Construido en 1917, el templo se alza sobre el gran zoco, siendo uno de los enclaves más céntricos de Tánger.
Destaca especialmente la exquisita artesanía marroquí que decora sus muros exteriores. El brillo de sus azulejos policromos en tonos rosados, turquesas y azules no te dejará indiferente.
Torre Hassan, en Rabat
Si viajas a la capital de Marruecos no puedes dejar de visitar esta interesante obra arquitectónica. Construida en el siglo XII y proyectada para ser la mezquita más grande del mundo, este proyecto quedó inconcluso y abandonado tras la muerte del sultán almohade Yaqub al-Mansur.
De la actual mezquita de Rabat destaca el alminar de 44 metros de altura y planta cuadrada que se enmarca en un curioso bosque de columnas gruesas y bajas.
En esta misma explanada se ubica el Mausoleo de Mohamed V (primer rey del Marruecos independiente), por lo que la visita es doblemente interesante. Este sobrio monumento sepulcral de más de 1.500 metros cuadrados fue construido entre 1961 y 1971, y requirió del trabajo de más de 400 artistas marroquíes. Destaca especialmente el mármol blanco italiano que recubre su fachada y las tejas verdes que cubren su llamativo techo piramidal.
Las mezquitas de Marruecos: símbolo de arte y cultura
Un viaje a Marruecos es una aventura inolvidable que te permitirá descubrir el legado histórico del país plasmado en sus calles y monumentos. Las mezquitas son uno de los principales iconos de la cultura y la tradición del país. Además, muchas de ellas son auténticas obras de arte.
Pese a carecer de la iconografía típica de los templos católicos occidentales, el detalle de sus decoraciones artesanales es digno de admirar. Por ello, aunque debas limitarte a contemplar el exterior, te recomendamos visitar algunas de estas importantes mezquitas marroquíes.