La Galería Belvedere, un lugar especial en Viena para los amantes del arte

• por Elena Sanz

Viena es una de las ciudades más bellas, elegantes y ricas de Europa. La capital austriaca cuenta con un legado artístico e intelectual incomparable y su arquitectura barroca cautiva a quienes la visitan. Sin embargo, si eres un amante del arte, hay un lugar que no te puedes perder: la Galería Belvedere.

La misma se encuentra en el esplendoroso Palacio Belvedere, un magnífico edificio barroco que alberga un importante museo de arte. La colección, que es una de las más valiosas de Austria, incluye obras que van desde la Edad Media hasta el siglo XX.

Gustav Klimt, Egon Schiele, Oskar Kokoschka y Max Oppenheimer son algunos de los autores cuyas obras podrás descubrir durante la visita.

La Galería Belvedere: sede del arte en Viena

El Palacio Belvedere es un imponente conjunto arquitectónico de estilo barroco. Está conformado por dos palacios que se unen gracias a un gran jardín de estilo francés. El edificio fue mandado construir por el Príncipe Eugenio de Saboya, quien proyectó aquí su residencia de verano.

El conjunto palaciego es uno de los más grandes y llamativos de Viena, pero es lo que alberga en su interior lo que atrae y conquista a los visitantes. Es decir, su gran colección de arte con más de 400 obras expuestas de forma permanente.

Actualmente, aquí se encuentran tres museos:

  • El Museo de Arte Barroco austríaco
  • El Museo de Arte Medieval austríaco
  • La Galería de Arte Austríaco

Las obras se encuentran repartidas entre ambos edificios. Por ello, y para que te hagas una mejor idea de lo que podrás encontrar a tu llegada, te contamos más al respecto.

Alto Belvedere

El Alto Belvedere es el edificio principal del conjunto, y es también el más prominente y nuevo de los dos. Posee una fachada llamativa y elaborada, con paredes de estuco blanco brillante, pero no resulta tan asombroso por dentro. El Belvedere superior nunca fue utilizado como residencia, por lo que no tiene aspecto palaciego.

Este edificio acoge la exposición permanente, la cual desarrolla un recorrido histórico del arte desde la Edad Media y el barroco hasta el siglo XXI. Sin embargo, se enfoca principalmente en pintores austriacos de fin de siglo y del modernismo.

Aquí se encuentra la mayor colección de pinturas de Gustav Klimt, las cuales constituyen el corazón de la exposición. Obras tan famosas como El beso y Judit I se exhiben en las salas del palacio. Pero, además, en la Galería Belvedere también encontrarás esculturas, entre las que destacan los retratos de expresión del escultor alemán Franz Xaver Messerschmidt.

A rasgos generales, en la planta baja encontrarás obras de la Edad Media, el Barroco, el Clasicismo y el periodo Biedermeier. Por su lado, el primer piso está dedicado al modernismo vienés y el arte de 1900. Y, finalmente, el segundo piso alberga el arte del periodo de entreguerras y la posguerra.

Bajo Belvedere

Este edificio, más pequeño y menos atractivo exteriormente, posee un interior mucho más llamativo. Fue utilizado como residencia palaciega y cuenta con salas fastuosas y dignas de admirar. Destacan principalmente la Sala de los Grotescos, la Galería de Mármol, la Habitación Dorada y el Salón de los Espejos. Hoy en día, en las salas de este edificio se realizan exposiciones especiales.

¿Debes visitar la Galería Belvedere?

El fantástico complejo palaciego de Belvedere ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una joya arquitectónica barroca que recibe más de un millón de visitantes al año y que merece la pena contemplar.

Ahora bien, es importante saber que una visita interior solo resultará atractiva para los amantes del arte. Contemplar la arquitectura de los palacios o pasear por los bonitos jardines adyacentes sí está recomendado para todo aquel que disponga de suficiente tiempo visitando la ciudad. Sin embargo, si vas buscando estancias palaciegas quedarás decepcionado y probablemente hay lugares más idóneos que podrías visitar en la ciudad.

En caso de que finalmente te decidas a incluir esta visita en tu itinerario, recuerda que tienes dos opciones. Puedes adquirir el Viena Pass y tener así acceso gratuito a la Galería Belvedere o comprar directamente la entrada. El palacio abre todos los días de 10:00 a 18:00 horas y es una visita imprescindible para disfrutar de la arquitectura, el arte y un oasis de paz en la ciudad.