Elevándose sobre la moderna ciudad baja, la Alhambra y el Albaicín, situados en dos colinas adyacentes, forman la parte medieval de Granada. Por ello y mucho más, la Alhambra es una visita imprescindible cuando se viaja a la ciudad andaluza.
En este complejo monumental único, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de salas, patios e historia, pero te traemos una guía con todo lo que te espera durante tu visita a la Alhambra de Granada.
La Alhambra, una visita obligada en Granada
La Alhambra de Granada es un oasis de fuentes burbujeantes, árboles altos y flores fragantes, en un entorno natural impresionante. Los exuberantes terrenos parecen perfectamente adecuados para los palacios moriscos. Además, las montañas nevadas de Sierra Nevada proporcionan un magnífico telón de fondo.
Con su complejo de palacios, la Alhambra de Granada es uno de los mejores lugares que visitar en Andalucía para admirar la arquitectura islámica. La magnificencia artística de la Alhambra alcanza su máxima expresión en los Palacios Nazaríes, construidos para Mohamed ben Al-Hamar en el siglo XIII.
Lo que te espera en tu visita a la Alhambra de Granada
Por su extraordinario valor cultural, el complejo de la Alhambra ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este gran complejo fortificado también incluye el impresionante Palacio de Carlo V; los exuberantes Jardines del Generalife; y las ruinas de la Alcazaba. Echa un vistazo a algunos de los lugares más destacados que verás durante tu visita.
Palacio de Carlos V
La mayoría de los palacios reales musulmanes fueron destruidos o reutilizados durante la Reconquista. Sin embargo, la Alhambra fue declarada Casa Real, por lo que sobrevivió a la destrucción.
La construcción del palacio comenzó en 1533. Sin embargo, nunca se terminó, y Carlos V y la corte nunca se instalaron en el recinto. Cuando los moriscos se rebelaron en Andalucía durante su reinado, el proyecto se detuvo, ya que habría enviado un mensaje equivocado a la población.
Palacio de los Leones
El Palacio de los Leones, junto con el de Comares, es el único palacio original de los seis que se conservan en la Alhambra. Lo más destacado de este monumento es el Patio de los Leones del palacio.
La fuente de los leones y los canales de agua son la quintaesencia de la Alhambra y de Al-Ándalus. Además, muestran claras influencias persas más allá del estilo árabe que alimenta a Al-Ándalus.
Patio del Mexuar
La parte más antigua de los palacios nazaríes, esta sección es también la más modificada por los usos posteriores. La sala de audiencias y el tribunal, revestidos de azulejos, se utilizaban para la administración pública de la justicia y para las grandes asambleas.
Después de la conquista cristiana, este espacio se utilizó como capilla, y se puede ver el balcón abalaustrado que fue el coro. A la izquierda del contiguo Patio del Mexuar se encuentra el Cuarto Dorado, que presenta una de las mejores fachadas de este palacio de la Alhambra.
Patio de los Arrayanes
El Patio del Mexuar da paso al Patio de los Arrayanes, también llamado Patio de los Mirtos por los setos de mirto que rodean el estanque central. Este amplio patio cuenta con elegantes arcadas en cada extremo, así como con dos fuentes que alimentan el estanque.
El patio de mármol blanco encierra un estanque que refleja la fachada del edificio en sus plácidas aguas. Sin duda, constituye una bonita composición para tus fotografías de la Alhambra de Granada.
Palacio de los Comares
Este es otro de los palacios originales que aún se conservan en su mayor parte en la Alhambra. Este fue el salón del trono de los sultanes Yusuf I y Muhammad V. La zona fue ampliamente renovada durante el reinado de Muhammad V, ya que también habría sido un espacio utilizado para festividades específicas.
El Palacio de Comares tiene una fachada en el interior. Es una de las más decoradas de toda la Alhambra, y puedes verla en el lado sur del Patio del Cuarto Dorado.
Sala de los Embajadores
Dentro de la Torre de Comares, la Sala de los Embajadores es una de las estancias más exquisitas de la Alhambra. Era una sala del trono y donde los gobernantes de Granada recibían a los enviados extranjeros.
El espacio está dotado de una magnífica cúpula de madera de alerce y de multitud de ventanas altas que le confieren un carácter etéreo. Lo más llamativo de la decoración es su profusión de ornamentación, con versos del Corán, detalles florales y temas geométricos.
Estos son solo una pincelada de lo que te espera durante tu visita a la Alhambra de Granada, porque ¡hay mucho más que ver en este monumento único!
