Delfos, un yacimiento arqueológico que visitar desde Atenas

• por Antonella Grandinetti

¿Tienes planificado un viaje a Atenas? Quizá te interese visitar también el oráculo y el santuario de Delfos. (Alprazolam) Sin lugar a dudas, es uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes del mundo.

Ubicado a aproximadamente dos horas y media en coche desde Atenas, Delfos se alza a los pies del monte Pernaso, rodeado por una enorme belleza natural que te dejará con la boca abierta. ¿Quieres descubrirlo?

¿Qué ver en el yacimiento arqueológico de Delfos?

En primer lugar, merece la pena recordar la enorme importancia que el santuario de Delfos ha tenido en la historia. Se trataba del centro del mundo antiguo al ser la morada de la Pitonisa. Es decir, la persona encargada de interpretar el oráculo de Apolo y predecir el futuro mundial.

Así, este yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987. ¿Sientes curiosidad? Entonces, no lo dudes y realiza una excursión desde Atenas hasta Delfos.

El Santuario de Atenea Pronea

La visita al Santuario de Atenea es gratuita; por lo tanto, ¡no te lo puedes perder! Allí acudían los visitantes para solicitar el beneplácito de los dioses en relación con alguna decisión o acción.

A día de hoy, podrás contemplar las ruinas del santuario, incluidas las tres columnas del templo circular donde se llevaban a cabo los sacrificios, los restos de la palestra y de unas termas.

Un consejo: antes de ingresar al Santuario de Delfos, tómate unos minutos para dejarte embargar por su magia y mira a tu alrededor. Allí verás la fuente Castalia, un manantial donde los peregrinos se lavaban antes de ingresar al santuario.

Templo de Apolo

El Templo de Apolo se encuentra dentro del Santuario de Delfos y, por ello, se debe pagar una entrada para ingresar. Esta construcción data del siglo IV a. C. y, previamente al terremoto que la destruyó, era un imponente templo de 15 columnas dóricas a los lados y 6 en los extremos.

Detrás del templo se encontraba la fuente Casiótide, donde la pitonisa realizaba las purificaciones que le permitían entrar en trance y comunicarse con los dioses.

Estadio de Delfos

Siguiendo la Vía Sacra desde el Templo de Apolo, llegarás al estadio de Delfos. A lo largo del recorrido, había en el pasado cientos de esculturas que, en la actualidad, pueden verse en el Museo del yacimiento.

Sin lugar a dudas, el estadio es uno de los sitios más impactantes tanto por su inmensidad como por su ubicación. Las vistas desde la parte superior del mismo son imponentes y maravillosas.

El estadio podía albergar unos 7.000 espectadores y en él se celebraban toda clase de espectáculos, desde musicales hasta obras de teatro y, por supuesto, los Juegos Píticos, consagrados a Apolo.

Museo Arqueológico de Delfos

No olvides tomarte el tiempo para visitar este museo que te hará viajar al pasado. El Museo Arqueológico de Delfos protege en su interior las obras rescatadas del yacimiento, además de obras donadas. Las mismas permiten observar los cambios sucedidos desde el periodo arcaico hasta la Grecia Clásica y el helenismo.

Entre las obras más destacadas, se encuentra el Auriga de Delfos, una valiosa escultura de bronce del siglo V a. C. El auriga formaba parte de un grupo artístico que incluía caballos, carro y mozo, pero solamente se ha rescatado esta pieza.

Presta atención también a las Danzarinas de Delfos, tres cariátides de mármol ubicadas en un capitel corintio que datan del 330 a. C.; a Daocos II de Farsalia, un conjunto de nueve esculturas; y a las estatuas de los gemelos Cléobis y Bitón, obras que se consideran las más antiguas conservadas (610 a 580 a. C.).

El yacimiento arqueológico de Delfos es un sitio mágico que permite conocer mejor el pasado de la civilización actual. No dudes en acercarte a él, porque ¡te enamorarás de su historia!