Santiago de Compostela es una ciudad histórica que merece la pena visitar. También es el punto final del famoso Camino de Santiago y un lugar excelente para que los peregrinos descansen después de su caminata. En un paseo por la ciudad antigua de Santiago de Compostela, encontrarás tesoros que merece la pena descubrir.
Hay atractivos para todos los gustos: calles empedradas, artísticos edificios barrocos, una increíble gastronomía y, por supuesto, la impresionante catedral de Santiago de Compostela. Toma nota de todo lo que no puedes perderte en un paseo por la ciudad antigua de Santiago de Compostela.
Qué ver por la ciudad antigua de Santiago de Compostela
Antaño, los peregrinos realizaban viajes a pie de meses de duración desde toda Europa para llegar a la catedral de Santiago de Compostela. Durante la Edad Media, esta ciudad sagrada se equiparaba a Jerusalén y Roma como destino de peregrinación.
No importa el motivo de tu visita, Santiago de Compostela es un destino gratificante en el corazón de Galicia. El centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y la magnífica Catedral de Santiago es uno de los monumentos más destacados de España.
Aproveche al máximo tu estancia en esta fascinante ciudad histórica y descubre los mejores lugares que visitar en un paseo por la ciudad antigua de Santiago de Compostela.
Casco Antiguo
El Casco Antiguo de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se extiende al sur de la catedral y la Plaza de las Platerías, la plaza que da a la fachada románica de la catedral. Esta plaza, adornada con fuentes, está rodeada de ornamentados monumentos barrocos.
En el corazón del casco histórico de la ciudad se encuentran dos calles paralelas, la Rúa Nueva y la Rúa del Villar, con la Casa del Deán, del siglo XVIII, en su extremo más próximo. Estas dos calles porticadas son el centro neurálgico de la vida de la ciudad y están repletas de cafeterías, restaurantes y tiendas.
Plaza del Obradoiro
La Catedral de Santiago de Compostela forma el lado este de la Plaza del Obradoiro, una gran plaza peatonal que representa el corazón de la ciudad antigua de Santiago de Compostela. El nombre de la plaza tiene su origen en la época en que se estaba construyendo la catedral: durante años, muchos canteros trabajaron aquí mientras se construía el edificio que vemos hoy.
Esta gran plaza está rodeada por otros tres monumentos históricos: el Hostal de los Reyes Católicos, al norte; el Pazo de Raxoi (Ayuntamiento de Santiago), al oeste; y el Colegio de San Jerónimo, del siglo XVII y parte de la Universidad de Santiago, al sur. Cerca de la catedral también se encuentra el Monasterio de San Martiño Pinario, un edificio emblemático con una rica historia.
Catedral de Santiago
La Catedral de Santiago de Compostela es un espectáculo digno de un arduo viaje de peregrinación. La catedral se alza majestuosa en la Plaza del Obradoiro, con sus torres elevándose sobre la ciudad.
El edificio se construyó entre 1075 y 1211 en el emplazamiento de una iglesia anterior del siglo IX que fue destruida en 997 por el ejército de Almanzor. La catedral fue renovada en numerosas ocasiones en diferentes estilos arquitectónicos, como el gótico, el plateresco y el neoclásico.
Una espléndida entrada, el Pórtico de la Gloria, da la bienvenida a los peregrinos. Realizado por el Maestro Mateo en 1188, este pórtico es una profusión escultórica en la que destacan 200 figuras de la historia del Apocalipsis y la figura del Apóstol Santiago.
El Museo de Peregrinos
Aunque no hayas hecho el Camino, este museo es una visita obligada en tu ruta por la ciudad antigua de Santiago de Compostela. La ciudad se ha visto marcada por la peregrinación y el Museo del Peregrino te mostrará los orígenes del Camino y su evolución a lo largo de los años.
El museo explica la importancia de las reliquias jacobeas para los peregrinos e ilustra el culto a Santiago a través de antiguos artefactos y objetos religiosos. Las exposiciones presentan información histórica que explica el origen del culto jacobeo.
Santiago de Compostela sigue siendo uno de los santuarios más venerados de la cristiandad y continúa atrayendo a peregrinos de todo el mundo. La ciudad también ofrece una gran cantidad de museos interesantes, un casco antiguo con mucho encanto e historia que disfrutarás recorriendo.