De todas las islas griegas, Creta es la más grande. Es un lugar plagado de todo tipo de encantos, desde fortalezas históricas, platos de deliciosa comida griega y paisajes increíbles. Son muchas las cosas que podrás hacer durante tu estancia en Creta.
La quinta isla más grande del Mediterráneo fue la cuna de la civilización más antigua de Europa. Muchos siglos después, los venecianos también contribuyeron a dar forma a las ciudades de Creta, construyendo puertos, murallas y fortalezas que hoy se mantienen en pie. Si estás planeando un viaje a Creta, toma nota de todo lo que no puedes perderte.
Visitar Cnosos
Cnosos es el nombre de la que fue la ciudad más importante de Creta durante la civilización minoica, que llegó a tener una población de hasta 100.000 habitantes en el siglo XVIII a.C. El palacio se construyó hace unos 3.000 años y figura en la mitología griega como sede del rey Minos, donde hizo construir a Dédalo un laberinto para retener a su hijo, el Minotauro.
Cnosos se vio afectada por repetidas catástrofes, como invasiones, terremotos y la erupción de Terán en torno al año 1625 a.C. Aquí podrás ver el amplio patio de recepción donde la familia real recibía a sus invitados y entrar en el Salón del Trono y el Santuario. (http://rxreviewz.com/)
Explorar el Museo Arqueológico de Heraclión
Para conocer a fondo la civilización más antigua de Europa, nada mejor que explorar el extraordinario Museo Arqueológico de Heraclión. Tiene la mayor colección de objetos minoicos de todos los museos y cuenta con 20 salas ordenadas cronológicamente.
Comenzarás tu recorrido en la época neolítica, mucho antes de que se construyeran los palacios de Creta. En las siguientes salas encontrarás joyas, jarrones, armas y armaduras. Al museo se han trasladado frescos enteros de los yacimientos minoicos de Creta, así como la emblemática estatuilla de marfil del toro saltador del Palacio de Cnosos.
Visitar la isla de Spinalonga
La diminuta isla de Spinalonga está muy cerca de Creta y se puede llegar a ella fácilmente en barco. Está situada en el noreste de Creta, en el golfo de Elounda, y es un lugar ideal para explorar algunas de las historias venecianas de la isla.
Esta isla ha tenido un pasado bastante turbulento con las históricas incursiones árabes, la conquista veneciana o la ocupación otomana. Por suerte, hoy en día la isla es mucho más tranquila, y su visita constituye una de las mejores cosas que se pueden hacer en Creta.
Recorrer el pueblo de Lutró
Encaramado en la costa sur de Creta, Lutró es un pintoresco pueblo de pescadores que no te puedes perder durante tu estancia en la isla. Es un viaje a la antigua Grecia y no suele tener muchos visitantes, por lo que es una verdadera joya escondida.
El pueblo es inaccesible por tierra y hay que llegar en barco. Cuando estés allí, tómate un tiempo para relajarte en el paseo marítimo, disfrutar de las vistas y probar el marisco de la isla.
Pasar un día en la playa de Elafonisi
A menudo citada como una de las mejores playas del mundo, la playa de Elafonisi no puede faltar en tu lista de planes. La playa es una reserva natural en el canal entre el continente y Elafonisi, una isla rectangular famosa por la arena rosa de sus playas y dunas.
El agua entre el continente y la isla es clara, poco profunda y parecida a una laguna. Hay una enorme piscina natural donde te podrás tumbar y flotar en sus aguas, que no cubren más allá de los tobillos o las rodillas. Es un pequeño paraíso de agua turquesa y vistas a la montañosa costa suroeste de Creta.
Darse un chapuzón en la playa de Seitan Limania
Es un lugar estupendo para relajarse en el impresionante mar Egeo. Eso sí, la playa es bastante pequeña y se llena durante la temporada alta. Si quieres evitar las multitudes, acércate a ella para darte un chapuzón a primera hora de la mañana. No te arrepentirás.
Creta tiene muchos tesoros escondidos que cada año sorprenden a sus miles de visitantes. Es por ello que muchos deciden volver. Y tú, ¿te atreves a explorar la isla más grande de Grecia?
