Viajar a otro país conlleva gastos, esto es indudable. Aunque hayamos abonado el desplazamiento y el alojamiento de antemano, en el día a día surgen diversas compras y pagos a realizar; desde las propias comidas hasta los souvenirs que adquirimos o las excursiones que decidimos contratar en el destino. Pagar con tu tarjeta de crédito en otros países es la opción más cómoda, pero hay algunos consejos que conviene tener en cuenta.
Es cierto que siempre es necesario llevar algo de efectivo para poder moverse en el lugar de destino sin tener que buscar un cajero automático enseguida. No obstante, una tarjeta de crédito es la alternativa más cómoda y segura, pues te evita tener que cargar con grandes cantidades de efectivo y suele aceptarse en la mayoría de establecimientos.
Ahora bien, ¿qué debes saber para hacer un buen uso de la misma y que no ocurran imprevistos? Te lo contamos a continuación.
Consejos para pagar con tu tarjeta de crédito en otros países
Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta para que tus pagos sean seguros y no experimentes sobresaltos durante tu viaje.
Comprueba las comisiones por uso
Pagar con tarjeta es fácil y rápido, pero puede conllevar algunas comisiones. Concretamente, estas se derivan del cambio de divisa y dependerán de cuál sea tu país de destino.
Si viajas dentro de la zona euro, no habrá ningún coste extra. Sin embargo, fuera del espacio comunitario, las entidades bancarias pueden aplicar comisiones de cerca del 3 %.
Afortunadamente, hay bancos que no aplican estas condiciones a sus clientes y tarjetas que permiten realizar pagos en otros países sin pagar por ello. Así, conviene que te informes de las premisas de tu banco y busques alternativas en caso de que sí establezcan un cobro.
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Vigila las comisiones por extracción de dinero
El plástico no solo te permite pagar con tu tarjeta de crédito en otros países, sino también extraer dinero de los cajeros automáticos. Esta es una buena forma de hacerse con efectivo en la moneda local para todo aquello que pueda necesitarse; sin embargo, de nuevo, implica una serie de gastos extra.
Al igual que en el caso anterior, se aplican las comisiones por cambio de divisa. Asimismo, se suman las derivadas de sacar dinero propiamente. Esta cantidad puede variar; si te encuentras dentro de la zona euro, la comisión nunca superará a la que pagarías por utilizar un cajero en tu propio país. Sin embargo, en otros destinos puede suponer cerca de un 5 %.
De nuevo, hay entidades bancarias y neobancos que ofrecen tarjetas con las cuales es posible sacar dinero sin pagar comisiones. Por esto, es importante informarse al respecto antes de viajar.
Ten en cuenta el límite de crédito
Si empleas una tarjeta de débito en tus compras y extracciones, nunca sobrepasarás el dinero real que tengas depositado. En cambio, una tarjeta de crédito te permite gastar más de lo que tienes en ese momento, lo cual puede ser cómodo, pero requiere de ciertas precauciones.
Por ejemplo, ten en cuenta que si fraccionas los pagos o estableces una cuota fija a ir pagando progresivamente, esta operación tendrá intereses. Esto ocurre también en el país propio y conviene no olvidarlo al viajar a otros lugares.
Además, es importante que calcules cuánto dinero vas a gastar aproximadamente durante tu estancia y si tu línea de crédito es suficiente para cubrirlo. En caso contrario, pide una ampliación a tu banco con antelación.
Maneja distintas opciones
Como decíamos, pagar con tu tarjeta de crédito en otros países es muy cómodo, pero siempre conviene tener un plan alternativo. En caso de robo o si, por cualquier motivo, la tarjeta dejase de funcionar o no pudiese utilizarse, no puedes quedarte sin forma de pago. Por esto, es conveniente llevar siempre algo de efectivo y portar más de una tarjeta.
Puedes optar por llevar una tarjeta de crédito y otra de débito para emplear cada una cuando lo creas más conveniente. Esta última a veces tiene menos comisiones y puede ayudarte a evitar compras impulsivas (pues no puedes gastar más de lo que tienes); en cambio, la tarjeta de crédito sirve como garantía para algunas transacciones que así lo requieren y permite más libertad de compra.
Elige el pago en moneda local
Al realizar pagos en los establecimientos de tu lugar de destino, podrás escoger entre dos opciones: pagar en la moneda local o hacerlo en euros. En realidad, la mejor decisión solo podrías tomarla al comparar el tipo de cambio de divisas que aplica tu propio banco y el del establecimiento. No obstante, para que sea más sencillo, opta siempre por pagar en moneda local.
Esta es la alternativa más ventajosa en la gran mayoría de los casos y evita que pagues comisiones ocultas de las que, quizá, no tendrías constancia
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Ten presentes las opciones de anulación
Por último, conviene tener en cuenta que durante el viaje puede producirse un robo o un extravío de tu tarjeta de crédito y debes estar preparado para actuar. A este respecto, mantente pendiente de los pagos y transacciones que se realizan a fin de identificar cualquier movimiento anómalo y tomar medidas a tiempo.
Si detectas algo extraño o si sabes que has perdido la tarjeta, ten a mano los números de las entidades bancarias o de las propias tarjetas para realizar la anulación de las mismas. Estos números son específicos para usar desde el extranjero y suelen ser gratuitos. Sin embargo, conviene que los localices de antemano.
Estos son los principales consejos a recordar si vas a pagar con tu tarjeta de crédito en otros países. Como ves, una pequeña investigación previa puede ahorrarte sustos y problemas una vez en destino. Así, infórmate de las condiciones y las diferentes opciones para que puedas disfrutar de tu viaje y de tus compras de la mejor forma posible.