Si vas a viajar a este destino paradisíaco, estarás expectante y emocionado por disfrutar del sol, el mar y las fantásticas playas de la región. Sin embargo, es posible que te preocupe que las condiciones meteorológicas puedan estropear tu viaje y entorpecer tu experiencia. Para que esto no ocurra, queremos ofrecerte algunos consejos respecto al clima en la Riviera Maya.
Ante todo, recuerda que no hay mucho de qué preocuparse. Hablamos de un destino que ofrece más de 300 días de sol al año y en el que se puede disfrutar en cualquier estación. No obstante, en función de tus expectativas y planes, es probable que conocer ciertos aspectos del clima te ayude a planificar mejor tu viaje. Te contamos por qué.
¿Cómo es el clima en la Riviera Maya?
Para comprender mejor las condiciones climatológicas que te esperan en la Riviera Maya, es interesante recordar su posición geográfica. Esta región de México se sitúa en el estado de Quintana Roo, en la península de Yucatán. La Riviera Maya se extiende a lo largo de la costa del mar Caribe y presenta un clima semitropical.
Esto tiene diferentes implicaciones. Por un lado, no existen cuatro estaciones tan bien delimitadas con en las zonas templadas, pero sí hay dos temporadas bien diferenciadas: la temporada seca y la de lluvias. Además, la temperatura media anual ronda los 25 °C y las variaciones son escasas, siendo algo más caluroso el verano y más frescas las madrugadas en invierno.
Consejos para disfrutar del clima en la Riviera Maya
Con todo esto, podemos ver que, en general, el clima es agradable en cualquier época y casi en cualquier momento es posible disfrutar de las magníficas playas de la zona. Ahora bien, hay algunos consejos a tener en cuenta.
Analiza tu presupuesto
Al contrario de lo que ocurre con los destinos vacacionales en España, la temporada alta en la Riviera Maya abarca entre los meses de diciembre y abril. Esto es así porque son los que se corresponden con la temporada seca, un periodo en el que las temperaturas son suaves y agradables y las precipitaciones muy escasas.
Es cierto que en las noches y las madrugadas refresca un poco, pudiendo acercarse a los 15-18 °C. Sin embargo, durante el día, las condiciones son idóneas para disfrutar el lugar. Por ello, los precios son más elevados en estos meses.
Durante la temporada de lluvias, que abarca desde mayo a noviembre, las precipitaciones se producen a diario y existe riesgo de tormentas tropicales (y, en mucha menor proporción, de huracanes). Las temperaturas pueden elevarse por encima de los 35 °C en los meses de verano y la humedad se dispara, lo que hace algo más incómoda la estancia.
Esto no significa que en temporada de lluvias no puedas disfrutar. De hecho, las precipitaciones son puntuales y de corta duración, y aún hay entre 7 y 10 horas de sol cada día. Por ello, puede ser una buena opción para viajar con menor presupuesto.
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Planea tus actividades
El tipo de viajero que seas, y las actividades a las que quieras dedicarte, también son un punto importante en relación con el clima. Y es que, si únicamente buscas disfrutar del sol y el mar, viajar en temporada seca será la mejor opción para ti. Ten en cuenta que las lluvias y las tormentas pueden hacer que se cierren las playas durante algunos días.
No obstante, esto no es lo único que ofrece la Riviera Maya. Si deseas practicar actividades al aire libre, conocer y explorar la zona tranquilamente y realizar excursiones a los sitios arqueológicos y otros destinos, el clima no será tan determinante. De hecho, en la temporada húmeda las atracciones tienen menos afluencia de turistas y esto permite disfrutarlas mejor.
Eso sí, ten en cuenta que si viajas en los meses más calurosos, es conveniente que madrugues para hacer dichas excursiones y así evitar las horas de mayor temperatura. El calor y la humedad pueden hacer que tu experiencia no sea tan agradable.
Cuídate del sol
Viajes en el momento en que viajes, estarás expuesto a la luz solar durante muchas horas al día. Por esto, sean cuales sean tus actividades, prepárate. No olvides utilizar protección solar cada día, incluso si el cielo está nublado, y reponerla con frecuencia. Esto es especialmente importante si planeas pasar largas jornadas de relax y diversión en la playa.
Además, para tus excursiones y paseos, y especialmente en verano, no olvides llevar gafas de sol y un sombrero o gorra que proteja tu cabeza. El calor excesivo puede causar malestar y llegar a enfermarte; asegúrate de hidratarte lo suficiente durante el día.
Con el mismo motivo, escoge prendas de ropa apropiadas, principalmente frescas, ligeras y de materiales naturales. Esto te ayudará a mantener regulada tu temperatura corporal y, para las noches más frescas, una pequeña chaqueta será suficiente.
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Recuerda la imprevisibilidad del Caribe
Las anteriores recomendaciones están basadas en las condiciones climatológicas típicas, pero el clima de la Riviera Maya puede variar considerablemente, al igual que ocurre en otras zonas caribeñas. Así, es fundamental que consultes las previsiones a medida que se acerque tu viaje, a fin de modificar o ajustar tus planes y preparativos.
El riesgo de huracanes está presente durante el verano y el otoño (especialmente al final de esta estación), aunque realmente son poco frecuentes. Igualmente, las tormentas tropicales sí suelen darse, pero hay años más y menos propensos a su aparición.
A pesar de esto, no debes preocuparte, ya que el sol y el calor estarán presentes en cualquier época y, además, encontrarás multitud de actividades a realizar (dentro y fuera de tu alojamiento), incluso en época de lluvias.
Ten presente el clima en la Riviera Maya para organizar un viaje inolvidable
En definitiva, aunque cualquier momento es bueno para visitar el caribe mexicano, el clima puede darte algunas pistas a la hora de elegir fechas. Si tu presupuesto es amplio y quieres garantizar el buen tiempo, el final del invierno y la primavera son la mejor opción.
En cambio, si buscas precios más bajos y un ambiente más tranquilo, puedes optar por viajar entre julio y septiembre. En cualquier caso, será una experiencia inolvidable.
