La ciudad de Múnich está situada en el corazón de Baviera, en un entorno con paisajes alpinos y lagos impresionantes. Cada año, los alrededores de Múnich reciben millones de visitantes en sus ciudades y pueblos, todos ellos con un rico y variado patrimonio.
Cerca de Múnich se pueden encontrar pueblos medievales a orillas de los ríos. Son verdaderos paraísos para los viajeros, destinos que parecen sacados de un cuento de hadas. Aunque son muchos los lugares increíbles que podrás ver en Múnich, no está de más reservar unos días para visitar sus alrededores.
Desde deslumbrantes palacios y castillos hasta pequeños pueblos antiguos con vistas a las montañas. Estos son algunos de los pueblos más bonitos cerca de Múnich que podrás visitar durante tu estancia. (fernandez-vega.com)
Füssen
Füssen es conocida por su fabricación de violines, y es uno de los destinos más visitados de la zona. Se encuentra en el extremo sur de la Ruta Romántica de Alemania, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, entre espectaculares lagos y montañas.
Füssen tiene una larga historia y alberga un famoso castillo, Hohes Schloss, que fue la antigua residencia de verano de los príncipes de Augsburgo. Debajo del mismo se encuentra el complejo barroco del antiguo monasterio benedictino de St. Mang, cuya historia se remonta al siglo IX.
Ratisbona
Ratisbona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2006. Esta animada ciudad medieval está enclavada a orillas del río Danubio y alberga importantes monumentos históricos.
Bajo el mandato del emperador Marco Aurelio, la ciudad fue la primera capital de Baviera; y durante siglos, fue lugar de residencia de duques, reyes y obispos.
Afortunadamente, Ratisbona se salvó de la trágica devastación durante las guerras, por lo que conserva muchos de los tesoros arquitectónicos que nos dan una idea de su esplendor medieval.
Núremberg
Durante tu estancia en Múnich, puedes reservar un día para visitar la ciudad de Núremberg. Desde la Edad Media, fue un importante centro cultural y artístico que ha conservado gran parte de sus antiguas murallas desde los siglos XIV y XV.
Pasea por sus callejones y explora sus antiguas puertas y torres, así como el castillo de la cima de la colina que domina el centro de la ciudad. Son muchas las iglesias y edificios góticos que puedes visitar. Todos han sido restaurados después de los daños causados en la Segunda Guerra Mundial.
Passau
Situada en la convergencia de tres ríos (el Danubio, el Eno y el Ilz), esta pintoresca ciudad siempre ha sido un importante centro comercial. Además, es el lugar perfecto para visitar durante un día o en un crucero. Pasea entre sus sinuosas calles y grandes arcos, y siéntete como si estuvieras dentro de un cuento.
Rothenburg ob der Tauber
Ubicada en la cima de una colina dentro de la Ruta Romántica de Alemania, Rothenburg ob der Tauber es un ciudad que invita a los visitantes a disfrutar de una espectacular muestra de edificios medievales y renacentistas que se mantienen intactos ante el paso del tiempo. Es un lugar pintoresco, con laberintos de calles empedradas en los que perderse. Por ello, recibe miles de turistas cada año.
Dinkelsbühl
Por último, no podía faltar en esta lista la histórica ciudad de Dinkelsbühl, situada en la Franconia Central, en la parte norte de la Ruta Romántica de Alemania. Se trata de una de las ciudades medievales mejor conservadas del país, ya que permaneció totalmente intacta durante las guerras mundiales.
Es un destino que merece la pena visitar desde Múnich, ya que su paisaje urbano se remonta a hace más de 800 años. Entre sus sinuosas calles, encontrarás desde grandes e importantes iglesias hasta modestas cabañas hechas de madera.
Esta es una de las ciudades más bonitas de Alemania, sobre todo en Navidad, cuando las calles se cubren de luces tenues y se respira un aire mágico.
Múnich es un destino turístico increíble, pero también es un lugar que permite viajar a otras ciudades y pueblos de Europa, especialmente en Alemania y Austria, en tan solo un día.