El otoño en París es una época mágica. Después de las vacaciones de agosto, la ciudad se llena de energía y de luz con la vuelta a la rutina. El otoño marca también la temporada culinaria en Francia: es la época de la vendimia, de los mercados y de la temporada alta de muchos productos típicos del país.
Además, el número de turistas disminuye ligeramente en relación al verano. Si estás pensando en hacer un viaje a París este otoño, toma nota de los siguientes consejos para que tu visita a la capital francesa sea inolvidable.
Noviembre: el mejor mes para visitar París en otoño
Hay muchas razones para viajar a París en otoño. Y, aunque se suele pensar que otoño es temporada baja en París, no es exactamente así. La verdad es que la ciudad de la luz nunca tiene una temporada baja, pues recibe miles de visitantes durante todo el año.
De hecho, el número de visitantes en septiembre y octubre es solo un poco inferior al del verano. Si quieres visitar París sin aglomeraciones, la mejor opción es noviembre. Justo antes de que comience la temporada navideña en París y justo después de las vacaciones de otoño, que suelen tener lugar en torno a todos los santos.
Reserva tus vacaciones con antelación
París es un destino muy popular y el turismo siempre está en auge. Por ello, conviene reservar alojamiento y billetes de avión lo antes posible. Esto también se aplica a las atracciones turísticas más famosas. Por ejemplo, las entradas para subir a la Torre Eiffel pueden estar agotadas durante semanas.
Por lo tanto, aunque el otoño en París es un poco menos concurrido que el verano, se recomienda buscar entradas para visitar los lugares de interés con antelación. Sobre todo, si las fechas de tu viaje coinciden con los días festivos y las vacaciones francesas.
Vístete con capas
Al viajar en otoño a París, es importante tener en cuenta que el comienzo de esta estación tiene poco que ver con el final. El final de septiembre puede resultar incluso veraniego, mientras que diciembre probablemente sea frío.
Como recomendación general, para hacer la maleta para viajar a París, lo mejor es prepararse para vestir con capas. Puede hacer frío a la sombra y calor al sol. Las temperaturas pueden variar mucho entre el día y la noche, y entre el interior y el exterior.
Sin embargo, hay algunas cosas que no pueden faltar en tu equipaje, como son unos zapatos impermeables, un paraguas, un gorro y una chaqueta ligera.
Recorre los parques de París para contemplar el follaje otoñal
Nada mejor que pasear por un parque de París en otoño y contemplar el cambio de colores en la ciudad. Y es que el follaje otoñal es todo un espectáculo para ver en los alrededores de la ciudad. Algunos de los mejores lugares para ver los colores del otoño son los parques parisinos, como el Jardín de las Tullerías y los Jardines de Luxemburgo.
Ambos son los jardines más emblemáticos y clásicos de París. Si el tiempo es agradable, lo que es muy posible durante el mes de octubre, puedes aprovechar para hacer un picnic y pasar una tarde relajada. También puedes pasear por el río Sena y contemplar el cambio de estación.
Visita los museos en los días de lluvia
Si es tu primera vez en París, reserva tiempo para visitar las principales atracciones y museos. Pero una de las mejores formas de ver la ciudad de París en otoño es a pie. Deja la visita a los museos para los días de lluvia.
París cuenta con más de 130 museos, y aunque lo más probable es que no puedas visitarlos todos, el otoño es una gran estación para al menos intentarlo. Especialmente en los días más fríos o lluviosos.
Con el Paris Museum Pass y disfruta de la entrada prioritaria gratuita a más de 60 museos. Accede a los museos sin preocuparte de las colas de las entradas. Solo tienes que comprobar de antemano qué museos requieren una reserva.
Durante el otoño, los días son más cortos en París, lo que significa que tienes menos tiempo para hacer turismo de día. No obstante, tendrás más tiempo para disfrutar de las puestas de sol y los panoramas nocturnos.
El follaje otoñal pinta París con una hermosa luz cálida y dorada, que hace que los paseos sean aun más placenteros de lo que suelen ser. Es la mejor época para explorar los parques de París y para disfrutar de los últimos días de calor al aire libre.