12 secretos de la dieta mediterránea

• por Antonella Grandinetti

Su fama la precede. Y no es para menos. La dieta mediterránea es una de las más saludables del mundo. De hecho, ha ocupado el primer lugar del ranking en diferentes ocasiones.

Este conjunto de hábitos saludables alimentarios tiene, también, sus secretos. ¿Nos acompañas a descubrirlos?

Los secretos de la dieta mediterránea

¿Sabías que la Unesco reconoció a la dieta mediterránea como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad? Sí, aunque suene raro. Esto se debe a que más que una dieta, se trata de un conjunto de conocimientos que permiten mantener una alimentación saludable.

1. Comer juntos

El primer gran secreto de la dieta mediterránea es el acto de compartir los alimentos. Quizás no parezca importante, pero esta tradición permite que los hábitos alimenticios se traspasen de padres a hijos y permanezcan a lo largo del tiempo.

2. Uso de grasas saludables: el aceite de oliva

Una de las bases de esta cocina es el aceite de oliva. Se utiliza para todo: desde aliñar ensaladas hasta freír alimentos.

3. Verduras y frutas en cada comida

La verdadera dieta mediterránea incluye verduras en cada comida, así como también una fruta de postre. De esta manera, se asegura la ingesta de las cinco porciones diarias recomendadas. ¿Se puede pedir algo más saludable?

4. Pescado cada semana

El pescado es un alimento que no falta en la dieta mediterránea. Ya sea asado, hervido o frito, debe estar presente varias veces por semana.

Su aporte de aceites esenciales omega 3 lo convierte en un alimento de importancia para cuidar la salud cardiovascular.

5. La frescura de los alimentos

¿Alguna vez te ha llamado la atención la frescura de los platos de la dieta mediterránea? Sin duda, es otro de sus secretos. Para prepararlos, se usan alimentos de temporada y así aprovechar su mayor valor nutricional.

6. Presencia de huevos en la dieta habitual

En el pasado, se creía que los huevos aumentaban el colesterol. Sin embargo, diferentes estudios han señalado que consumir huevos es saludable, ya que aportan proteínas, vitaminas y grasas de calidad. Por supuesto, siempre que se consuman de manera moderada y se acompañe su ingesta con ejercicio físico regular.

7. Muy poca presencia de carnes rojas

Ya lo adelantamos: en la dieta mediterránea se come pescado varias veces por semana. Esto significa que la ingesta de carnes rojas es menor que en otras dietas. De hecho, se consume mucho más pollo que ternera y cerdo.

8. Algún lácteo todos los días

El aporte de calcio principal de la dieta mediterránea se debe al consumo de quesos y yogures. En España, deberías probar el queso manchego, el Idiazábal y la Torta del Casar, entre otros.

9. Pocos dulces

A pesar de que los dulces suelen gustar a la mayoría, la sabia dieta mediterránea señala que es mejor minimizar su consumo. Esto no significa evitarlos totalmente, sino comerlos de manera esporádica. Al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a una crema catalana?

10. Cereales como base de la alimentación

No podemos dejar de mencionar al arroz, la pasta y el pan como parte fundamental de esta dieta. Se trata del principal aporte energético de la misma.

11. Agua ante todo

La bebida de referencia para acompañar la comida y mantenerse hidratado durante todo el día es el agua.

12. Ejercicio físico

Ya lo hemos señalado: la dieta mediterránea es un conjunto de hábitos y, entre ellos, es necesario destacar la necesidad de realizar ejercicio físico regular.

Como ves, son muchos los secretos de la dieta mediterránea y al leerlos habrás descubierto por qué es tan recomendable y saludable. ¿Te apuntas a ella? En tu próximo viaje al sur europeo, no dudes en degustar sus sabrosos y sanos platos.