Hablar de la gastronomía brasileña es pensar en la feijoada y el churrasco. También es sinónimo de riqueza de sabores y colores que provienen de la mezcla de las influencias portuguesa y africana con la cocina nativa local.
¿Sientes curiosidad y te gustaría conocer cuáles son esos platos de la gastronomía brasileña que no deberías dejar de probar en tu próximo viaje al país? Coge papel y bolígrafo, y toma nota.
Los mejores platos de la gastronomía brasileña
Brasil es el país más grande de Sudamérica. De hecho, al contemplar su enorme extensión es fácil imaginar la enorme diversidad gastronómica que lo puebla.
Básicamente, se puede señalar que la gastronomía brasileña presenta importantes influencias de la cocina portuguesa y africana, pero sus sabores son diversos porque se han amalgamado los ingredientes autóctonos con la forma de cocinar y de condimentar de los extranjeros. ¿El resultado? Platos sabrosos y exóticos.
1. Feijoada
Seguramente, la feijoada sea el plato más famoso de Brasil. De hecho, es considerado como «el plato nacional». Se trata de un guiso preparado con carne de res, cerdo y alubias negras (llamadas frijoles en Brasil).
Por supuesto, existen tantas recetas como personas que lo preparan y, por eso, puedes encontrar recetas que incluyen panceta, tomate, pimiento y otras verduras.
2. Moqueca de peixe
Si te gusta el pescado, ¡estarás en tu salsa! La moqueca se prepara con lomos de pescado blanco (merluza, mero, pescadilla, bacalao…) marinados en zumo de limón y ajo. Luego, los mismos se cuecen junto a este líquido y rodajas de cebolla, agua y leche de coco. El resultado es un guisado de pescado cremoso y suave, simplemente delicioso.
3. Churrasco
Cocinar a las brasas es muy habitual en gran parte de Latinoamérica y Brasil no es la excepción. Allí se cocinan carnes como la picanha, el pollo o los chorizos en espetos para lograr un punto exacto de jugosidad. ¿Te gustaría probar los churrascos brasileños?
4. Galinhada
Este guiso elaborado a base de pollo y arroz tiene el tradicional color amarillo del azafrán y es muy habitual, principalmente, en las regiones Minas Gerais y Goiás, sobre todo en invierno.
5. Pato no tucupi
Tras preparar una deliciosa salsa con mandioca fermentada, se cocina el pato dentro de la misma. Finalmente, la lenta cocción da lugar a un guiso suave, tanto que la carne de pato se deshace en la boca. ¡Riquísimo!
6. Bobó de camarao
Si hay un plato en el cual se note claramente la influencia africana, es este. El bobó de camarao se elabora con camarones cocidos en harina de mandioca, especias y leche de coco. El resultado se acompaña con arroz blanco cocido con aceite de palma.
7. Coxinhas
En Brasil no se comen tapas, pero las coxinhas son similares a las croquetas y, por ello, son ideales para el picoteo. Se desmenuza el pollo y este se envuelve en queso crema antes de ser rebozado y, posteriormente, frito.
8. Pão de queijo
El famoso pan de queso no podía faltar en esta lista de platos de la gastronomía brasileña. Si bien no es una comida en sí misma, los locales lo consumen en cualquier momento del día, solo, con calamares o cualquier otro relleno.
9. Acarajé
El acarajé es una hamburguesa muy particular porque se usa pan de alubias negras y se rellena con langostinos para después freírse. Tanto su sabor, picante debido al aceite de chile con el que se baña al servirse, como su textura resultan muy exóticos.
10. Açaí
Este dulce suele consumirse por las tardes en las ciudades costeras. De hecho, es muy común ver a la gente en la playa degustando el açaí. El mismo puede encontrarse en forma de sorbete o para comer con cuchara.
Se elabora con pulpa de açaí, plátanos y leche de coco. La mezcla es cremosa y dulce. Algunas personas le agregan cereales o frutos secos.
11. Quindim
Solo tres ingredientes son necesarios para obtener un postre dulce con una textura doble inolvidable: con coco rallado, yemas de huevo y azúcar se logra una especie de bizcocho sólido por la parte baja y blando como un flan en la parte superior.
12. Brigadeiros
Ningún amante del chocolate podrá resistirse a esta receta. El cacao en polvo se mezcla con mantequilla y leche condensada en una olla a fuego lento. Tras la cocción, la masa se coloca en un molde y se lleva a la nevera hasta que esté totalmente fría. Después, se hacen unas bolitas que se decoran con fideos de chocolate. ¡Un postre delicioso!
No dudes en probar estos magníficos platos de la gastronomía brasileña acompañados por una tradicional caipiriña, un trago combinado de licor de cachaça y zumo de lima.