El ‘jet lag’, también conocido como desfase horario, es una reacción física a un cambio rápido entre husos horarios. Afecta a la mayoría de los viajeros que realizan viajes largos, incluidos los pilotos y azafatas. Los síntomas comunes incluyen desorientación, irritabilidad, insomnio, fatiga, ojos secos, dolores de cabeza, digestiones irregulares y malestar general.
La aparición de estos síntomas depende de la edad y del estado físico del viajero, así como del número de husos horarios que atraviesa durante el viaje. Ya sea que vueles por negocios o por placer, el ‘jet lag’ puede estropear tu viaje. No obstante, existen algunas medidas que puedes tomar antes, durante y después del vuelo para intentar minimizar los efectos del ‘jet lag’.
Descansa bien antes del viaje
Si ya sales de viaje con falta de sueño, los síntomas del ‘jet lag’ se podrían acentuar. Por eso, intenta cuidarte un poco los días antes del viaje, come bien y descansa lo suficiente. Preparar un viaje largo es emocionante y a muchas personas le quita el sueño. Pero debes hacer un esfuerzo y dormir bien la noche de antes.
El desfase horario puede afectarte más si estás cansado, enfermo o con resaca. Son muchos los que piensas que si beben algo de alcohol antes del vuelo conseguirán dormir todo el viaje del tirón. Sin embargo, no recomendamos que mezcles los síntomas de la resaca con los del desfase horario. Lo mejor es que los días antes hagas un poco de ejercicio, duermas bien y te mantengas hidratado.
Ajusta tu horario unos días antes de partir
Unos días antes del viaje ve acomodándote poco a poco al horario nuevo. No se trata de que vivas como si estuvieras ya en tu destino, pero hay algunos cambios que te podrían ayudar a evitar el ‘jet lag’.
Por ejemplo, si vas hacia el este, intenta levantarte e irte a la cama un poco más temprano. Si por el contrario te diriges hacia el oeste, puedes acostarte una hora más tarde cada noche. De la misma forma, puedes ajustar tu horario de comidas al que tendrías en tu destino.
Cuida tu cuerpo durante el vuelo
Quizás la mejor manera de evitar el desfase horario durante el vuelo es mantenerte bien hidratado. Eso sí, evita el alcohol y la cafeína. Se ha demostrado que el aire seco de la cabina tiene efectos deshidratantes, lo que puede empeorar los síntomas del desajuste horario.
Ajusta el reloj a la nueva zona horaria
Una vez que te subas al avión ya puedes programar tu reloj con la zona horaria de tu destino. De este modo, empezarás a acostumbrar a tu cerebro a la nueva hora. Además, si vas a llegar por la mañana a tu destino, es una buena idea tratar de dormir durante el vuelo.
Por ello, es recomendable llevar ropa cómoda y suelta, así como el kit para dormir cómodamente, como un cojín para el cuello, un antifaz para para los ojos o tapones para los oídos.
Por el contrario, si vas a llegar tarde a tu destino, deberías procurar no dormir en el avión, o solo una cabezadita. Así estarás lo suficientemente cansado para dormir cuando llegues y te acostumbrarás antes al nuevo huso horario.
Muévete por el avión
No conviene quedarse en el asiento durante todo el viaje. Levántate a intervalos regulares para caminar y estirarte, aunque no tengas que ir al baño. También puedes hacer ejercicios, como levantar los dedos de los pies o encoger los hombros desde el asiento.
Esto facilitará la circulación de la sangre para que no se acumule en las extremidades, algo muy común en las cabinas presurizadas. Además, también te ayudará a mantener el cuerpo alerta y menos paralizado, para reducir los efectos posteriores del ‘jet lag’.
Regula la exposición a la luz
La exposición a la luz, ya sea artificial o natural, influye en nuestro reloj interno y en el ritmo circadiano del organismo. Por ello, puedes regular esta exposición para que te ayude a adaptarte antes a tu destino y así evitar el ‘jet lag’.
En tu destino
Una vez que llegues a tu destino, lo mejor que puedes hacer es adaptarte al nuevo horario lo antes posible. Por lo tanto, si llegas por la mañana, lo más aconsejable es que dediques el día a dar un paseo con tranquilidad, pero no te vayas a la cama hasta que sea de noche, aunque estés cansado.
Estos son algunos consejos que te podrían ayudar a adaptarte mejor a la nueva zona horaria. Además, es conveniente que no cometas excesos antes del viaje, que te alimentes bien y bebas agua suficiente.